pamplona - Los portavoces de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra en el Parlamento y sus homólogos en la oposición del Ayuntamiento, además de EH Bildu, acusaron ayer al alcalde de Pamplona, Enrique Maya (Navarra Suma), de "censura" por cancelar una charla feminista prevista para hoy en la Casa de Mujeres con el título Brecha orgásmica: de cómo el patriarcado nos persigue hasta la cama y afirmaron que la coalición "asumir" con este tipo de medidas "determinadas posturas de Vox". El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, consideró, en declaraciones a los medios, que "es una censura clara, no solo a la charla, sino a su propio partido, a sus propios técnicos, a su propia concejala, que habían autorizado esta charla, pero no nos sorprende que Navarra Suma asuma determinadas posturas de Vox, unas posturas intolerantes, nada progresistas, que recortan derechos y libertades". "Atacaron Skolae y ahora intentan implantar un pin parental allí donde pueden, o censurar charlas que pretenden abrir mentes, educar o concienciar. Ese no es el camino del Gobierno de España, del Gobierno de Navarra, ni del Partido Socialista", apuntó.

Joseba Asirón de EH Bildu también reiteró ayer que "no se puede permitir la deriva censora que está tomando el tripartito de derechas con Enrique Maya a la cabeza, una deriva que implica prohibir lo que no gusta y ceder a las extorsiones de la ultraderecha. ¿O es que Vox va a marcar a partir de ahora la programación de igualdad de la casa de las mujeres y del ayuntamiento de Pamplona? Es vergonzoso que la pleitesía de la derecha a Vox nos traiga esto a Iruña". A su vez, la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, considera "absolutamente lamentable" ver "a Navarra Suma y a Enrique Maya absolutamente sometido a los desmanes de Vox" y haya suspendido una charla "programada por el propio Ayuntamiento". En su opinión, "esa marcha atrás tiene que ver con las presiones que se están produciendo desde grupos políticos como Vox". Para Barkos, Vox ha sido "desmesuradamente combativos contra las políticas que este Gobierno y el anterior" han mantenido en torno a Skolae, y criticó que la formación tuvo "la desfachatez" de denunciarla cuando era presidenta del Ejecutivo foral por "pederastia".

Por su parte, el portavoz de Podemos, Mikel Buil, habló de "censura institucional del Ayuntamiento de Pamplona". "Esto ya no es el veto parental, Maya está traspasando todas las líneas al puro estilo de Vox, está censurando payasos, charlas feministas, subvenciones a medios en euskera, y habrá que recordarle a Maya que, por mucho que censure, el cambio social hacia una mayor garantía de derechos es imparable".

Desde IE Marisa de Simón criticó que Navarra Suma asuma los "postulados de la extrema derecha, censurando una actividad en un espacio público". "Es entrar en una confrontación tan ridícula como opresora sobre el tratamiento de contenidos necesarios para luchar contra el machismo", indicó.

Por otro lado, el portavoz de Navarra Suma en el Parlamento foral, Javier Esparza, desvió el debate al manifestar que "en aquello que tiene que ver con lo afectivo sexual se ha trabajado en Navarra con gobiernos de UPN desde hace muchos años, y a todos nos han enseñado en las escuelas; y antes de que llegara el cuatripartito y este Gobierno socialista se nos educaba en eso, en la igualdad, en el respeto". "Al resto de los partidos les interesa hablar de Vox, pero Vox no tiene representación ni el Parlamento ni el Ayuntamiento de Pamplona, por lo que no nos plegamos a nadie", agregó. Según dijo, "nosotros defendemos lo que siempre hemos defendido y decimos abiertamente que estamos en contra de Skolae porque creemos que es una imposición, estamos en contra de que se intente implantar el pensamiento único en los colegios. Queremos que se respete la libertad de los padres".

petición de reversión De igual modo, Los grupos de EH Bildu, PSN y Geroa Bai en el Ayuntamiento de Pamplona han presentado sendas propuestas de declaración, para ser tratadas en la Comisión de Asuntos Ciudadanos del próximo 28 de enero, en la que, por un lado, expresan su "más rotundo rechazo" por la censura a la charla, y por otro, critican el "intento de censura de la derecha" con el denominado pin parental. La primera decisión "vulnera la libertad de expresión y la legislación en materia de igualdad, así como la propia ordenanza municipal". Exigen por ello que la conferencia se lleve a cabo en "los mismos términos previstos" y que "se pida disculpas a la ponente". Asimismo, la "deriva sectaria y autoritaria" y el "uso partidario de la institución por parte del gobierno municipal" del Ayuntamiento, que "se inmiscuye en la libertad de los colectivos" e "impone un criterio político reaccionario sobre el técnico de las personas profesionales de Igualdad". Finalmente, la declaración concluye con un apoyo a "los colectivos de la Casa de las Mujeres, así como al conjunto del movimiento feminista, protagonista de los importantes avances de los últimos años".