pamplona - Medio centenar de personas se concentraron ayer frente a las instalaciones del Centro Guelbenzu-Educación y Descanso para reclamar su reapertura después de que el desplome de la cubierta de la piscina por un temporal obligara a cerrarlo a mediados de diciembre.

El anuncio de que el cierre puede prolongarse durante todo este año ha llevado la preocupación a los empleados y usuarios del centro, en su mayoría vecinos de la Milagrosa. Una de ellas, María Soledad Arriazu, acudió con un vehículo para personas de movilidad reducida que le ayuda a moverse. A sus 82 años acudía con regularidad al centro y lamenta su cierre porque en otros centros no cuenta con espacios habilitados. “Estoy muy afectada porque en otros espacios no me puedo mover bien. No tienen derecho a dejarnos sin estas instalaciones durante tanto tiempo”. A su lado, portando una pancarta contra el cierre del centro, se encontraba Javier Muñoz Aguado, el Boti, una persona muy conocido en la ciudad por su larga trayectoria como corredor del encierro, especialmente en el tramo de Santo Domingo, donde el año pasado tuvo un grave percance del que se ha recuperado tras asistir a la rehabilitación al centro.

“Lo tengo al lado de mi casa y me ha permitido recuperarme en el gimnasio y en la piscina. Conozco a los monitores y a la gente que trabaja aquí que hacen una gran labor con las personas que venimos a rehabilitación, que como se puede ver tenemos una edad elevada” comentó El Boti aludiendo a las personas que acudieron a la concentración.

También estuvo José Antonio Dávila, quien destacó la importancia del centro para el vecindario: “Los abonados son del barrio, que utilizan estas instalaciones para rehabilitaciones y practicar deporte, ademas de la labor social que se desarrolla como lugar de encuentro para muchos vecinos de la Milagrosa”.

Nerea Cristóbal y Begoña de Carlos, empleadas del centro, lamentaron el tiempo que las instalaciones llevan cerradas y que no se hayan atendido sus demandas para que se puedan utilizar los vestuarios, el frontón y el gimnasio. “Ya ha habido abonados que se han dado de baja”. Sonia Pedrosa, representante de CCOO, se quejó de la falta de información por parte del Instituto Navarro de Deporte que se encarga de la gestión del centro. “No nos dicen nada en claro. Ya sabemos que hay que hacer una modificaciones en la piscina en cumplimiento de las nuevas disposiciones, pero no tiene justificación un cierre tan prolongado y sin que las alternativas planteadas a los usuarios en otras instalaciones sean de su agrado”.