Pamplona. El pleno del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado este jueves, con el apoyo de Navarra Suma y PSN, la nueva ordenanza reguladora del uso del euskera en el ámbito municipal, que ha sido duramente criticada por EH Bildu y Geroa Bai.

A la vez, en la calle, frente a la Casa Consistorial, cientos de personas han mostrado su apoyo a las familias afectadas por los cambios lingüísticos en las escuelas infantiles.

La concejala de Navarra Suma María García-Barberena ha explicado en el pleno que esta nueva ordenanza "responde a la realidad de Pamplona", un municipio ubicado en la zona mixta, por lo que "unicamente el castellano es la lengua oficial" y el euskera goza de un tratamiento especial.

Marian Aldaia, de EH Bildu, ha denunciado que, en esta ordenanza, "hay un sentimiento de no querer proteger, fomentar y cuidar una de nuestras grandes joyas", lo que supone "un retroceso en el tiempo clarísimo" en cuanto a la política lingüística.

El euskera recibe en esta ordenanza "el mismo trato que las lenguas extranjeras", ha considerado Aldadia, quien ha censurado la "euskarafobia que se percibe en este equipo de gobierno".

De esta forma, ha subrayado, se demuestra que "no es que no se quiera visibilizar el euskera en nuestra ciudad", sino que "se quiere arrinconar".

La portavoz del PSN, Maite Esporrín, ha mostrado el apoyo de su grupo al cambio en la ordenanza para corregir la "precipitada" modificación que se hizo en la legislatura pasada, en mayo de 2019.

La ordenanza vigente hasta mayo de 2019, ha agregado, "preservaba mucho mejor la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública".

Patxi Leuza, de Geroa Bai, ha señalado a la portavoz de Navarra Suma que "da pena" ver "cómo se alegran de esta situación, de la reversión del euskera", un idioma que "no lo queman porque no pueden".

García-Barberena ha replicado a EH Bildu que "no hay ninguna euskarafobia, lo que hay es un adaptar la ordenanza a la realidad" de Pamplona.

Desde Navarra Suma "no se persigue el euskera", ha dicho la concejala, quien ha precisado que "lo que no queremos es que se discrimine al 87 % de los pamploneses" en el acceso a la función pública. "Los que tienen una obsesión con el castellano son ustedes", ha aseverado.

Leuza ha preguntado a la concejala de Navarra Suma por los derechos "del otro 13 %" de ciudadanos de Pamplona, mientras que Aldaia ha apuntado que en la ciudad hay dos lenguas y "no se puede poner una por encima de la otra".