- Almudena Narváez tiene 12 gatos en su casa de Puente la Reina. Casi nada. Pero no va a ser para siempre: muchos de ellos buscan todavía un hogar. Necesitan ser atendidos y cuidados, porque "no hay opciones ni medios ni lugares a los que poder llevarlos. Es una problemática muy urgente sobre la que hay que actuar", demanda. Junto a Joana Expósito, hace ya seis años que ambas fundaron Katx Felina, una entidad con la que tratan de ofrecer una segunda vida para estos animales que se encuentran, normalmente, abandonados. Pero también heridos, desnutridos o accidentados. De manera voluntaria y totalmente altruista los recogen y tratan de encontrarles un hogar, aunque no resulta fácil. El año pasado recogieron 327 gatos por toda la Comunidad foral, de los cuales 256 fueron finalmente adoptados. "Tratamos de llegar a donde otros colectivos no llegan. Y es que estamos pocos, y normalmente muy zonificados. Hace tiempo que vimos la necesidad de crear una asociación que cubriera zonas en las que no se hacía nada, y aunque nosotras hacemos lo que podemos, tratamos de cubrirlo todo", reconocen.

Todos los días están "a tope. Cuando no es una recogida tenemos que llevarlos al veterinario, a las casas de acogida, buscarles una familia o actuar en los casos más urgentes", dicen. Han recogido animales en Lakuntza, Burlada, Elorz, Oroz, Ilzarbe, Monreal, Zirauqui, Puente la Reina, Mañeru, Muruzábal, Mendigorria, Irurzun... "En la zona norte, por ejemplo, no hay colectivos, y es que el problema de los gatos es que en muchos sitios nadie se ocupa de ellos. No hay muchas asociaciones, y de gatos menos. Están el Lazareto de Pamplona y el de Tudela, la protectora de animales, y otros colectivos repartidos por Pamplona y Comarca pero muchas zonas no se cubren, aunque hay muchos más gatos que perros, en el caso de los canes no existen colonias... Los felinos son animales semisalvajes capaces de adaptarse perfectamente a la vida en libertad. Y se reproducen a mucha velocidad; en los pueblos o en las huertas hay gente que los tiene 'porque hacen bien para los ratones', pero no piensan que al año siguiente se van a multiplicar, ¿y qué hacemos con ellos?", lamentan.

Valora que ha habido "un cambio" en los últimos años, que la sociedad está cada vez más concienciada. "Hay mucha gente que se preocupa, los atiende, se da cuenta de sus necesidades e incluso los acoge. Pero lo que hace falta es un cambio en la política sobre los animales, en la Administración".

Están "desencantadas y desilusionadas" con las instituciones porque aunque aseguran que ya en julio del año pasado entró en vigor la Ley de Protección Animal, que contemplaba la problemática del control de las colonias felinas, "no se está cumpliendo. Se apostó por esterilizar a los gatos que están en la calle, habría una gran diferencia pero no se está cumpliendo. Llevamos todo este tiempo intentando que lo pongan en marcha pero desde los ayuntamientos, que son los responsables de llevar a cabo este control, dicen que no hay medios y que dependen del Gobierno de Navarra, mientras el Ejecutivo argumenta que no hay presupuesto. Esperábamos que todo esto fuera más rápido", denuncian.

Hay algunos municipios, dicen, que están llevando a cabo esta medida "por su cuenta, con personas voluntarias o en colaboración con el consistorio. Eso está bien pero no puede ser que, durante años, un puñado de voluntarios estemos haciendo el trabajo que deberían llevar a cabo las instituciones, son ellas las que tienen que dar una solución: tiene que haber un respaldo".

Normalmente otras personas les avisan de colonias o de abandonos o ellas mismas se encuentran situaciones similares, "Todos los días hay llamadas, tenemos que priorizar los casos más urgentes. Contamos con dos o tres casas de acogida fija, gente voluntaria que se ofrece a trasladarlos de un sitio a otro, pero hace falta más", explican. Las redes sociales siempre ayudan pero no dejan de darle vueltas al asunto para encontrar financiación: las cifras de algunas operaciones y tratamientos, que costean ellas mismas, son desorbitadas. "Hay donaciones puntuales, organizamos mercadillos, sorteos, hacemos camisetas, bolsos€ Todo lo que se nos ocurre para poder subvencionar los gastos".

Lo primordial es que a esos animales se les de asistencia. "Faltan medios, no hay a donde llevarlas. Un gato herido, atropellado, desnutrido€ Les recogemos después de haber recibido palizas, con patas rotas, perdigones en la cabeza e incluso atrapados en el motor de un coche... De todo. Y no tienen a donde ir. Pero hemos visto auténticos milagros", dicen.

Y es que para ellas lo más gratificante es, precisamente, ver cómo se recuperan. "Sentimos esa responsabilidad de hacer algo, de ayudar de alguna manera. Son animales con mucha fuerza y muy agradecidos: recogemos muchos en muy mal estado y ver que ahora tienen una familia y están recuperados... Hemos tenido el lujo de haber llevado a cabo ese proceso, y no hay mayor premio que ese".

"Hace falta que las instituciones se impliquen y asistan a estos animales"

Katx Felina