- El Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), según un estudio encargado por el equipo de Gobierno de Navarra Suma, cuesta a las arcas municipales “dos millones de euros más al año”, una subida del “44% desde 2016”. La auditoria, elaborada por la consultora Sinergium, sostiene además que desde que el Ayuntamiento de Pamplona asumiera el servicio en 2016 se presentan un 21% menos de horas que hasta ese momento.

Las tenientes de alcalde de Pamplona, Ana Elizalde y María Caballero, fueron las encargadas de defender esos datos en rueda de prensa. Las dos ediles de la coalición de derechas calificaron el resultado de la auditoría de “muy grave e insostenible por su afección tanto a los fondos públicos como a los contratos de parte de la plantilla”.

A pesar de ese diagnóstico, a preguntas de los medios, Elizalde reconoció que en estos momento deben “analizar detenidamente” los distintos escenarios, antes de tomar una decisión. Desde la oposición, EH Bildu criticó ayer a Navarra Suma por no haber tenido acceso a esa información, pues ha sido dada a conocer ante los medios y la ciudadanía, antes que a los propios a los grupos políticos municipales.

Cuando el equipo de Gobierno del cuatripartito decidió que el servicio municipal fuera asumido por la empresa pública Asimec, UPN, único partido que se opuso al cambio, criticó la decisión y abogó por mantener la prestación del servicio en manos privadas, alegando beneficios en cuanto a gasto y que no existían diferencias en la prestación del servicio. Ayer, Ana Elizalde no fue tan clara en la defensa de la atención en manos de empresas privadas, “antes se hacía con un sistema mixto (público-privado), ahora tenemos que ver los pros y los contras para ver qué sistema es más eficiente”, expresó.

Las conclusiones de la auditoría externa encargada por el área de Proyectos Estratégicos, dijo Caballero, aportan unos “datos demoledores”. La edil destacó que “en 2016 el gasto ascendió a 5.027.970 euros, mientras que el año pasado habían aumentado hasta 6.925.000 euros”. Navarra Suma achacó ese aumento al “fuerte incremento de personal no acompañado de un incremento de actividad, sino de un descenso”, pues sostuvieron las ediles que las horas efectivamente realizadas pasaron de 176.665 a 138.998 (bajada del 21%), con lo que el precio medio de la hora de trabajo ha subido de 28,46 euros a 49,82 (aumento del 80%). Estos datos, sostuvo Navarra Suma, coinciden con los informes de la Cámara de Comptos que “en sus informes fiscalizadores ha hecho mención a la situación”.

Caballero puso el foco sobre el número de horas. “Estamos pagando horas en las que no hay servicio”, expresó. Concretamente, afirmaron, en 2019 “se ha acercado al 20% cuando la media en la Comunidad Foral es del 5,5”, calificándolo de tener “unas proporciones alarmantes”. El estudio, afirmó Caballero, dice que el número de horas efectivas, 138.998, difiere de las horas de atención teóricamente disponibles (horas pagadas) que sumaron 351.874. La diferencia entre uno y otro dato (212.875,95 horas), viene dada por las horas de inactividad, sostuvieron desde Navarra Suma, si bien matizaron que se recogen “dos clases de horas de inactividad”. Las primeras son, dijeron, “derivadas de cuestiones intrínsecas al servicio, como las horas de desplazamiento entre los domicilios en los que se presta el servicio, las horas de formación, de reuniones de coordinación, las horas de absentismo”, que en 2019 alcanzaron las 123.464. Otras, “las horas de inactividad por causas no conocidas”, derivadas, dijeron, del modelo de gestión. Estas horas fueron el pasado año 89.412, el equivalente a 56 personas a jornada completa”.

Según el estudio, en 2019 “se contrataron 121.289 horas a personal no perteneciente al servicio para cubrir el absentismo y otras necesidades”. Este número de horas equivaldría, precisa la auditoría, ” a contratar 76 personas a jornada completa. Supuso un gasto, incluido el coste de Seguridad Social, de 2.045.427 euros”. Coincidiendo con Comptos, afirmaron, esos puestos subrogados deben cubrirse por proceso selectivo público”. Elizalde y Caballero criticaron también el “alto nivel de rotación en la atención a personas usuarias”.

“Tenemos que ver los pros y los contras y ver qué sistema es más eficiente”

Navarra Suma