- La actualidad de la prensa venía marcada por la Primera Guerra Mundial, y dentro de ella la crisis rusa, que acababa de provocar la abdicación del zar, el día 2 de marzo. "La Tradición Navarra", periódico local que apenas podía disimular su sentimiento germanófilo, aseguraba ahora hace exactamente 103 años que esto iba a traer consigo el derrumbe de los aliados franceses e ingleses, y la definitiva victoria de alemanes y austríacos. Se comentaba también que era inminente el traslado en barco de la familia real rusa camino del exilio, concretamente a Inglaterra, y que los revolucionarios habían profanado el cadáver del odiado Rasputín para darle fuego. La foto de aquel año nos muestra una Iruñea bien ajena a las convulsiones europeas. Vemos Diputación y casa Baleztena, y entre ambas adivinamos parte de la plaza del Castillo, con el pequeño kiosco de madera para venta de leche llamado "Anaitasuna".

- Las únicas alteraciones operadas en el lugar afectan a elementos de urbanización y mobiliario urbano. En el palacio de Diputación el único cambio lo constituyen las estatuas de Sancho el Mayor y Sancho el Fuerte que Fructuoso Orduna incorporó en 1952 a las hornacinas de la fachada. Recordemos también que el escultor roncalés hizo igualmente un escudo de Navarra con laureada para el frontón del edificio en 1951, pero este fue felizmente retirado en 2016, con lo que el frontis recuperó su aspecto original. Vemos igualmente la casa que Nazario Carriquiri vendió en 1852 a la familia Baleztena, y al fondo la plaza del Castillo, con el precioso palacio de Goyeneche. En cuanto a la Gran Guerra, hoy todos sabemos que terminó con la derrota alemana, y que la familia real rusa no solo no consiguió escapar a Inglaterra, sino que fue enteramente aniquilada en la casa Ipatiev de Ekaterimburgo, el 17 de julio de 1918.