PAMPLONA. El Ayuntamiento de Pamplona ha utilizado 6.045 m3 de agua, 3.410 litros de desinfectante y cerca de 31 m3 de desengrasante para limpiar la ciudad desde que se declaró el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la coronavirus.

Esta situación ha conllevado un cambio del método de limpieza de la vía pública en la que cada día participan unas 90 personas de forma directa en turnos de mañana y tarde, informa el Consistorio.

Hasta ahora primaban las operaciones de barrido que han disminuido parda dar más importancia al baldeo de las calles con agua y productos desinfectantes específicos contra el coronavirus. Los operarios encargados del barrido manual completan su labor con la desinfección mediante mochila.

El baldeo se realiza con un vehículo baldeadora o mediante un sistema mixto en el que interviene la cisterna y un operario de apoyo con manguera exterior al vehículo.

Cada día se están realizando tres baldeos mixtos por las mañanas en recorridos programados por los distintos barrios, además de la labor llevada a cabo por 5 baldeadoras tanto en el turno de mañana como en el de tarde. Por la noche, la limpieza continúa con 3 baldeos mixtos y una baldeadora grande que recorre el Casco Antiguo.

De esta forma, diariamente, se vienen a utilizar unos 195 m3 de agua, 110 litros de producto desinfectante especial contra el Covid-19 y 0,9 m3 cúbicos de producto desengrasante y desodorizante del tipo al utilizado en Sanfermines, productos nunca peligrosos para la salud de las personas.

Para esta limpieza se consideran zonas prioritarias los alrededores de los centros de salud, las residencias de ancianos, los centros hospitalarios y los hoteles que acogen al personal sanitario y a personas convalecientes del coronavirus, así como las inmediaciones de paradas de autobuses urbanos, mercados municipales, supermercados, tiendas de alimentación y contenedores de basuras.

Además diariamente actúan 35 servicios de barridos manuales que realizan el vaciado y desinfección de papeleras y mobiliario con bactericida mediante aplicación manual con mochilas, y 23 servicios de barridos motorizado en las zonas de mayor suciedad utilizando desengrasante y también bactericida en los entornos de los considerados centros prioritarios.

Todo ello se completa con el trabajo de 4 barredoras que se centran en eliminar la suciedad de los bordillos y de las principales vías de paso.

A la atención de la limpieza y desinfección se une el mayor trabajo que producen, según el servicio de limpieza, el incremento notable de excrementos de perros sin recoger en la calle y la existencia de guantes de plástico desechables provenientes, por ejemplo, de supermercados o centros de salud.

Por lo que respecta a las medidas de seguridad del personal de limpieza, el trabajo se ha reorganizado de modo que cada día una persona se encargue de la limpieza de las bajeras y espacios en los que se localizan los vehículos y los elementos utilizados. Además, la entrada de los trabajadores se realiza de forma escalonada para mantener las distancias de seguridad y evitar posibles contagios.