- Cumplen un cuarto de siglo al frente de La Cantinetta. Y aunque era una cosa "que siempre teníamos dando vueltas por la cabeza", en todo ese tiempo no se habían lanzado a repartir comida a domicilio. "Con el volumen de trabajo normal era inviable", reconoce Jaime Huesa. Hasta la llegada del coronavirus. "Como ha venido toda esta crisis, ya estábamos pensando en otra alternativa de negocio, porque no vamos a poder abrir el restaurante. Y luego en el futuro, complementando las dos cosas, pues a ver si se queda un negocio más o menos estable. Pero hay muchísima incertidumbre". Empezaron hace tres semanas con el reparto, de jueves a la noche a domingo a mediodía. "Las dos primeras fueron muy buenas y esta más estable". Piensa que les va a costar organizar el negocio "hasta después de verano, y ahí veremos cómo se queda". Y reconoce que el miedo puede influir porque "igual la gente se retrae un poco de salir y compartir espacios con otros". /Foto: