- Carlos y su mujer viven en Zizur Mayor, pero el año pasado se compraron una piso pensando en trasladarse al centro de Pamplona en un futuro. Con un único requisito: "lógicamente" tenía que dar al recorrido del encierro. Una figura de San Fermín preside su salón y confirma que a Carlos, como a toda su cuadrilla, esta fiesta le tira. Y mucho.

"Yo de momento no hago ni pensar en San Fermín, porque si no ni saldría de casa. Lloraría... no haría nada. El día 6, cuando me levante, será muy triste", dice Juantxo Remón, de 57 años. "Ya está, Juantxo, no hay que darle más vueltas. Hay que pensar en el año que viene", le consuela Carlos, de 54. "El año que viene saldré de casa el día 6 y volveré el día 15. Como cuando tenía 20 años", añade Juantxo para desquitarse, haciéndole caso a su amigo. Será el primer San Fermín que se pierda, porque hasta la fecha ni se le ha ocurrido marcharse fuera entre el 6 y el 14 de julio. "Si me voy me muero... En mi vida". "En 2021 seremos un año más mayores, pero habrá que dar el doble. Está claro que vamos a cogerlo con más ganas y vivirlo intensamente", asegura Carlos.

En la víspera de un día señalado que mañana no existe, el discurso se repite: "Hay que apelar a la responsabilidad y ser cautos. Y este año, como no hay fiestas y no han San Fermín, el Chupinazo es por la salud. Y ya que no nos va a pillar el toro, que no nos pille tampoco el virus", opina Juantxo. "Es lo mejor, ya lo hemos asimilado. Pena grandísima y a pensar en el año que viene. Qué vas a hacer. Ser responsable", considera Carlos, consciente de que, más que probablemente, mañana "vamos a ver comportamientos muy irresponsables, gente sin mascarilla...". "Si no nos cuidamos, no es que no haya Sanfermines, es que podemos joder muchas más cosas. Encerrarnos otra vez, que muera más gente...", agrega Josetxo.

Aunque la edad no perdona -conforme han ido cumpliendo años bajaban las horas de fiesta y subían peldaños en el tendido sol- en Sanfermines "siempre hay dos o tres días en que al final la lías un poco", dice Carlos. No lo harán esta vez. Al menos no como siempre. De normal pueden juntarse a almorzar 20, contando con amigos de fuera. Inicialmente eran 13 este año, pero ha habido bajas de última hora y son 8. "Si nos estamos juntando todos los sábados, ¿por qué no vamos a hacerlo el día 6?", dice Juantxo. "Almorzaremos, echaremos uno o dos gin tonic, a las doce brindaremos por nosotros... y ya está. De ahí ya veremos si hay algún sitio donde poder ir, seguramente saliendo del centro. Si hay mucho follón, como si nos tenemos que ir a casa", explica. "Yo me apunté para el almuerzo, pero me he borrado porque no me apetece. Tampoco me voy a vestir de blanco, no me lo pide el cuerpo", reconoce un Carlos dubitativo. Igual luego sí da "un paseo por ahí y me junto con los amigos en una terraza. No sé... sobre la marcha".