El Ayuntamiento de Pamplona va a invertir 122.000 euros para mejorar la visibilidad en más de 100 pasos de peatones que no cuentan con cinco metros previos libres, tal y como marca la nueva Ordenanza de Movilidad. En el nuevo espacio se dejará zona libre y se crearán aparcamientos para bicis y motos.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado este lunes las condiciones particulares del contrato y la adjudicación del contrato a Tevaseñal por un total de 122.463 euros (IVA incluido).

El Consistorio pamplonés encargó el año pasado una auditoría que estudió los 2.609 pasos de peatones existente en Pamplona y constató que el 60% (1.566) incumplían la nueva norma ya que contaban con elementos que dificultan la visión que tienen las personas conductoras de quienes están atravesando los pasos.

En noviembre de 2019, ya adjudicó un contrato con unas características similares con un importe de 197.000 euros para mejorar 180 pasos de peatones, empezando por los considerados más peligrosos y que presentaban mayores problemas de visibilidad. Los primeros trabajos se realizaron en Iturrama y en Rochapea.

Durante la auditoría, en los cinco metros cercanos a los pasos de peatones se contabilizaron, por ejemplo, 2.072 plazas de estacionamiento en superficie, 211 plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida y 493 plazas para motocicletas.

En el caso de los aparcamientos de motos se tuvo en cuenta si estaban en los tres metros previos, ya que la distancia marcada es inferior a la general.

La lista se completaba con 59 paradas de autobuses del Transporte Urbano Comarcal, 40 zonas de carga y descarga de mercancías y 12 paradas de taxi, ha explicado el Consistorio pamplonés en una nota.

La nueva zona libre continuará con espacios para aparcamientos de vehículos en semibatería, en batería y en línea, por lo que las actuaciones serán diferentes según los casos.

El contrato recoge seis tipos de acciones que se realizarían en un total de 105 pasos de peatones, además de la reforma de 20 plazas de aparcamiento destinadas a personas con discapacidad.

Cuando las plazas que haya que eliminar en los cinco metros que deben quedar libres sean para personas con discapacidad se procederá a ubicarlas en las plazas más cercana siguiendo los criterios de señalización horizontal y vertical.

Las obras consisten principalmente en labores de fresado y pulido de la calzada para pintar posteriormente los espacios de acuerdo a la normativa.

En la zona liberada se deja sin ocupar la parte indicada en la ordenanza y el resto se ocupa, en algunos casos, por aparcamientos para dos motocicletas y en otros para seis bicicletas. Además, se colocan separadores y vallas para marcar el perímetro y evitar que los vehículos ocupen espacios prohibidos para ellos.

Por último, se indican los distintos tipos de aparcamientos mediante señales verticales.