oy es 14 de enero. Si tu o un familiar o amigo no tiene un cumpleaños o aniversario, quizás es una fecha normal. No para mí. Hace seis meses exactamente estaba en Pamplona, el 14 de julio. Yo soy de Guirilandia, donde viven los guiris. En este caso, Inglaterra, Isla de Plaga, histórico País de Piratas, presente Gran Brexitland, Reino casi desunido. Como la habitación de un teenager un país muy desorganizado.

Inglaterra, país del Magna Carta. Inglaterra, no está tan mal como algunos dicen, en realidad es un país bonito con gente buena y pubs preciosos. En mi corazón, el típico pub inglés es el alma del país. Algo muy importante para mi. Ahora están cerrados por la pandemia y mi país no es el mismo. También es muy importante en mi corazón y en mi alma la ciudad de Pamplona, Navarra y las Fiestas de San Fermín, por supuesto. Un año sin Fiesta no ha sido lo mismo. Hace solamente seis meses estuve en Pamplona en lo que yo llamé - con un poco egoísmo- El Pobre-de-Tim.

La verdad, fue una lastima, una gran pena, un desastre para Pamplona no tener fiestas. Fue un Pobre-de-Pamplona pero yo estaba allí, porque después de 36 años seguidos de Sanfermines y un montón de visitas por cualquier excusas€bodas, Nocheviejas, San Fermín de Aldapa, puentes, noches lluviosas en noviembre€ yo no me podía quedar fuera. Llegué a a Plaza del Castillo a las 12.30 de mediodía del 14 de julio. Sentí el sol en la terraza del Windsor, donde podía ver el kiosko€el centro, el sol de mi galaxia que es la fiesta. Porque si Pamplona es el cuerpo, la Plaza del Castillo es el corazón y el kiosko, por mis razones, es el alma de la ciudad.

Once horas después estaba en la Plaza Consistorial enfrente del ayuntamiento. Fue uno de los mejores momentos de mi vida. Estar en mi querida Pamplona en un día de los Sinfermines. Con mis amigos Stephi, (más Navarro ahora que Canadiense) Paul de Inglaterra, (primer año 1976) y Manu, ex-Kuku y un escapado del manicomio. Un grupo de amantes de San Fermín. Estar allí para mi fue emocionante. Muy emocionante. Como dijo Stephanie después, fue momentous. Transcendental, quizás. No tener Sanfermines este año sería€Impensable. Imposible. Horrible. No quiero pensar en ello. No por los vacaciones, no por el dinero, no por la juerga o por estar otra vez en la hierba en la Plaza del Castillo con mis amigos, los gitanos. No, por la gente. Cuando encuentras un navarro tienes alegría. Encontrar dos es tener fiesta. Y yo quiero ver a mis amigos de Navarra y de todo el mundo. Porque con ellos tienes la mezcla perfecta para el coctel de alegría y fiesta. Y Pamplona es la copa y el corazón donde tenemos esta fiesta, y San Fermín es como el hielo del cubata, el alma de todo. Con mis dedos cruzados, y el pañuelo anudado€ ¡Ya falta menos! ¡Viva San Fermín! Gora!