Después de tres meses de obras en el entorno de las calles Leyre y Olite, los operarios municipales han vuelto a llevar la maquinaria a la zona para iniciar de nuevo los trabajos. Al parecer, la ampliación de las aceras y los pasos de cebra para lograr más espacio para el viandante no se realizó de forma correcta y se debe trasladar unos metros el acceso al paso de peatones.