La plataforma de afectados por la "oleada" de robos en la Txantrea ha emitido un comunicado en el que muestra su "disconformidad" con las declaraciones realizadas por el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu (Navarra Suma), que minusvaloró el problema que padecen los vecinos de este barrio pamplonés.

Labairu, en la Comisión de Presidencia celebrada el martes, informó de que entre octubre del año pasado y este mes de marzo se habían registrado nueve denuncias por robos con fuerza en la Txantrea. El concejal consideró estos datos "normales" y "comparables" a los del año anterior, cuando en ese mismo periodo de tiempo se produjeron 7 denuncias, 4 a Policía Municipal y 3 de Policía Foral. Sin embargo, obvió que las denuncias actuales habían sido en meses de pandemia y con toque de queda a las 11 de la noche. Además, a estas nueve denuncias hay que sumar el asalto fallido que se produjo en la madrugada del jueves al viernes en un octavo piso de la calle Villafranca.

"Dicen que las denuncias son ligeramente superiores a las del año pasado en el barrio, obviando que en el conjunto de Navarra han descendido en torno a un 20% debido al confinamiento y las restricciones horarias derivadas de la pandemia y sabiendo que hay varios casos sin denunciar", aseguran los vecinos. Además, tampoco entienden cómo los ladrones pueden salir por la noche a robar "a sus anchas" a pesar del toque de queda.

El comunicado íntegro

Desde la plataforma de afectados por los robos en la Txantrea queremos mostrar nuestra disconformidad con las declaraciones que se han publicado en los medios de comunicación por parte de los responsables de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona.

Dicen que las denuncias son ligeramente superiores a las del año pasado en el barrio, obviando que en el conjunto de Navarra han descendido en torno a un 20% debido al confinamiento y las restricciones horarias derivadas de la pandemia y sabiendo que hay varios casos sin denunciar.

Dicen que nos negamos a hablar con ellos cuando ya hemos hecho hasta en tres ocasiones.

Hablan de ocupación cuando las entradas o intentos de allanamiento se han dado en viviendas habitadas.

Hablan de una pareja muy conocida en el barrio, será que ellos la conocen muy bien porque nosotros no.

Es por todo esto que no vamos a entrar en debates mediáticos, ya que nuestro único objetivo es acabar con esta problemática vecinal. Para ello, vamos a crear una herramienta comunicativa que abarque al mayor número posible de vecinos para constatar que la problemática ha terminado o si por el contrario sigue habiendo robos.

Por último, queremos transmitir al vecindario un mensaje de tranquilidad y decir que vamos a seguir trabajando para acabar con este problema y que seguiremos denunciando en caso de que haya nuevos robos.