dos fotógrafos asociados, Francisco Zubieta Vidaurre y Andrés Retegui Gastearena, cogieron los trastos de trabajo y montaron su trípode en las traseras de la casa consistorial. De ese modo, con paciencia y pericia, obtuvieron esta imagen nocturna de la plaza del Mercado, de la que el mismísimo J.J. Arazuri, poco dado a los excesos verbales y a los halagos en sus publicaciones, diría que era una "bonita y artística foto de Zubieta y Retegui".

Vemos la plaza completamente vacía, iluminada únicamente por la farola que coronaba la fuente, y casi podemos imaginar el ruido de los caños manando agua, en el silencio de la noche pamplonesa. La fuente había sido instalada allí hacia 1877, cuando la plaza fue profundamente reformada, y después de que la fuente que había estado adosada al derribado Almudí (el antiguo almacén de grano) fuera trasladada a la calle Descalzos, donde aún permanece.

es fácil comprobar que la zona retratada hace cerca de 90 años ha cambiado más de lo que en principio pudiera imaginarse. Vemos al fondo, eso sí, el cruce con la bajada de Santo Domingo, y en el extremo derecho la puerta de la iglesia homónima, que certifica sin ningún género de dudas que nos encontramos en el mismo punto de hacia 1930.

La Casa Consistorial de Pamplona fue enteramente reedificada en el año 1952, lo cual redujo considerablemente la superficie de la plaza del Mercado. Perdida su antigua centralidad y su protagonismo, la vieja fuente de hierro colado fue trasladada entonces a la plaza de San José, donde quien quiera podrá encontrarla. En cuanto los fotógrafos Zubieta y Retegui, no tuve la suerte de conocerlos, pero sí que conocí y traté a Javier Retegui Zubieta, hijo y sobrino de los fundadores y continuador de la saga. Un tipo estupendo, fallecido prematuramente en 2007.