La sakura o cerezo en flor es uno de los símbolos más significativos de la cultura japonesa. Al igual que el cerezo, que florece en primavera, el nuevo restaurante Sakura, situado en la calle B del polígono industrial de Mutilva Baja, abre este jueves sus puertas tras meses de reformas y espera. "Estamos un poco nerviosos, pero totalmente preparados", relata Luis Tzen, su gerente.

Luis y su familia, procedentes del suroeste de China, residen en Vitoria desde hace dos décadas y allí abrieron su primer local de sushi y té hace medio año. Pero decidieron venir a la capital navarra porque, según ellos, aquí la cultura gastronómica asiática está al alza: "Creemos que en Pamplona cada vez se consume más comida japonesa. Por ejemplo, en Vitoria hay siete restaurantes japoneses y aquí por lo menos 14. Por eso, apostamos por un local de grandes dimensiones", explica.

El restaurante es un "modelo de japonés nuevo, un buffet-carta" en el que se puede comer "infinitamente" a un precio cerrado, aunque bebida y postre van a parte. "El cliente escanea el código QR, pide lo que desea y cocinamos al instante. No es un wok, en el que el producto se deja en unas bandejas y los clientes se levantan y cogen. Aquí no habrá un buffet físicamente, sino que se sacará de la cocina lo que se vaya pidiendo", subraya. Para cocinar el instante, por ahora, cuentan con 16 empleados -ocho camareros y ocho cocineros- aunque cuando los aforos en interiores asciendan al 100% podrían llegar a 24.

Las raciones son pequeñas para que el cliente picotee entre la inmensa variedad: 200 platos. "Recomendamos pedir poco a poco. Por ejemplo, para una persona, 4 o 5 platos al principio. Nosotros estimamos que cada cliente pedirá 16-18 raciones", augura. En concreto, predomina la cocina japonesa y los diferentes tipos de sushi (nigiri, gunkan, hosomaki, temaki, uramaki...).

Pero también hay coreana -kimchi, una preparación fermentada que tiene como ingrediente básico la col asiática Brassica pekinensis-, china, tailandesa e incluso occidental: sopas, arroces, ramen, tallarines, gyozas y rollitos, frituras, tempuras, pinchos, costillas agridulces, ternera con salsa de ostras, cigalas, carne a la plancha... "Es una fusión occidental y oriental para que la gente no coma solo sushi. Con el paso de las semanas, veremos cuáles son los platos favoritos y que más se consumen y perfeccionaremos la carta", avanza.Geishas y tatamis

Los 1.800 metros cuadrados del restaurante Sakura están decorados con dibujos de geishas, letras japonesas, flores de cerezo y cuatro tatamis: "En Japón se sientan en el cojín, o incluso directamente en el suelo, pero nosotros hemos puesto unos bancos de madera con cojines para que los clientes estén más cómodos. Queremos transmitirles el ambiente japonés, pero también comodidad", ahonda.

Los cuatro tatamis -con los nombres de Kioto, Osaka, Hokkaido y Tokio- disponen de puertas correderas que se cierran "para crear un ambiente más íntimo", señala finalmente.