El alcalde Enrique Maya ha solicitado este jueves mantener una reunión con el consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Bernardo Ciriza, para conocer los detalles del acuerdo alcanzado con Adif para desatascar el proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Pamplona y Comarca.

Maya fue informado verbalmente el miércoles del anuncio del acuerdo, pero sin conocer más detalles que la decisión de ubicar definitivamente la futura estación de la alta velocidad en el barrio de Etxabakoitz, al margen del PSIS que diseñó UPN que incluía la construcción de miles de viviendas.

Fuentes oficiales han señalado que la reunión entre al alcalde y el consejero se celebrará la semana que viene.

Es seguro que en el transcurso de la misma saldrán a relucir los 2 interrogantes principales que afectan al planeamiento de Pamplona: el trazado definitivo que tendrá la nueva línea ferroviaria y el futuro de la química Huntsman (la antigua Inquinasa), cuyo desalojo resulta imprescindible para el desarrollo urbanístico de Etxabakoitz.

El anuncio no ha sentado bien en el equipo de Gobierno. No por su contenido -ya que Navarra Suma siempre ha apoyado el proyecto de la alta velocidad- si no por haber dejado al Ayuntamiento de Pamplona al margen de las negociaciones que han posibilitado el acuerdo.

Entre los grupos municipales ha sido acogido con satisfacción moderada por lo que supone dejar atrás un PSIS que en la práctica había impedido durante dos décadas la reurbanización pendiente del barrio de Etxabakoitz.

Más dudas hay en EH Bildu, que siempre se ha opuesto al proyecto de alta velocidad, aunque creen que el acuerdo viene a avalar uno de los argumentos principales: que era necesario poner el contador a cero el PSIS y reurbanizar Etxabakoitz sin esperar al desarrollo del TAV.

Desde el principal grupo de la oposición, a expensas de conocer los detalles del acuerdo, han destacado que el compromiso entre el Gobierno foral y Adif entierra definitivamente el pelotazo urbanístico que UPN organizó en torno al proyecto de la alta velocidad, con la construcción de 9.000 viviendas y una indemnización millonaria para el desalojo de la planta química.

“Quedan muchas incógnitas por resolver. La primera impresión es que es una muy buena noticia para el barrio de Etxabakoitz, que podría quedar liberado de la imposición de un proyecto urbanístico especulativo y mal planificado. Pero también es una mala noticia porque se insiste en la continuidad del proyecto del TAV que supone un despilfarro social y agresión medioambiental en un momento de grandes necesidades sociales y transición energética” ha señalado Joxe Abaurrea, que en la legislatura pasada fue el concejal delegado de Urbanismo.

En el grupo municipal socialista la satisfacción por el acuerdo es evidente ya que permite continuar un proyecto que llevaba años atascado,

La portavoz del PSN Maite Esporrín ha destacado la importancia que tiene para que Navarra no quede al margen de la alta velocidad y por la mejora que generará a un barrio necesitado de inversiones.

Geroa Bai ha recordado el informe elaborado en la pasada legislatura por Nasuvinsa, que ya establecía la inviabilidad de mantener el PSIS. “A la espera de conocer los detalles del acuerdo que todavía no se han hecho público, consideramos positivo el acuerdo al desvincular la construcción de la nueva estación de tren en Etxabakoitz del desarrollo urbanístico de la zona”.

El concejal Javier Leoz ha señalado que este acuerdo “viene a confirmar el planteamiento realizado por nosotros en la anterior legislatura de que el actual PSIS era inviable y por tanto debía ser reformulado. Con este acuerdo se facilita que en la reforma del PSIS que debe acometerse sólo se tengan en cuenta las necesidades de vivienda, fundamentalmente con algún tipo de protección, de la Comarca de Pamplona y el desarrollo urbanístico del propio barrio de Etxabakoitz y de nuestra ciudad”.El corredor navarro

Cabe recordar que Adif Alta Velocidad tiene encomendada la ejecución del trayecto comprendido entre Castejón (enlace con el trayecto Zaragoza-Logroño) y Pamplona, dado que las obras de construcción del corredor navarro de alta velocidad es competencia exclusiva del Estado.

El Gobierno central invertirá 145,5 millones de euros provenientes de los fondos europeos Next Generation. De esta cifra, un total 105,5 millones irán destinados a la construcción de la plataforma de la alta velocidad en el tramo Tafalla-Campanas.

Además, 40 millones de euros serán para financiar el denominado “Tramo 0” en Castejón. Se trata de un enlace de 4,1 kilómetros que une la plataforma de alta velocidad con la línea Casetas-Bilbao desde el viaducto sobre el río Ebro.

Recientemente, han finalizado las obras de construcción de la plataforma del tramo Peralta-Olite que, con una longitud de 10,3 kilómetros, discurre por los municipios de Peralta, Marcilla, Falces y Olite. Los trabajos, que se iniciaron en el verano de 2018, han supuesto una inversión de 29,3 millones de euros (IVA incluido). Cabe recordar que las obras de la plataforma entre Castejón y Villafranca también se encuentran finalizadas y son las únicas que están entregadas.

Queda por concretar el tramo entre Campanas y Esquíroz (10,2 kilómetros) y el trazado en el área de Pamplona, que incluye eliminar el bucle ferroviario, construir la línea entre Esquíroz y Zuasti y la nueva estación. En total, la eliminación del bucle ferroviario en la comarca de Pamplona suponen 24 kilómetros.