SARTAGUDA - Aunque el Carnaval ha concluido en la mayoría de municipios, los sartagudeses celebrarán mañana la segunda edición de su particular carnaval rural, un evento que potenciaron desde Nafarroa Aurrera el año pasado por primera vez en colaboración con el Ayuntamiento y que, en esta ocasión, volverá a adentrarse en la historia local y lo hará con un guiño a las mujeres. En concreto, a aquellas que quedaron viudas tras el golpe de 1936.

La celebración, explicaban, unirá tradición, cultura y memoria, y la idea de mantener este evento “es expandir estas tradiciones más allá de la montaña y de sumarse a otras iniciativas similares de la comarca como las de Estella, Oteiza y Larraga”.

Los vecinos han participado estas últimas semanas en un taller de confección de disfraces con el objetivo de tener diferentes y variados personajes.

Mañana a partir de las 18.30 horas, tal y como informaban, los sartagudeses se reunirán con sus trajes en el frontón viejo para ver las danzas de los alumnos de Ibaialde Ikastola y para participar en la kalejira que saldrá desde allí una hora después.

quema de torrijos El culmen de este carnaval llegará a las 20.00 horas, momento en el que las vecinas, en el papel de las viudas, se encargarán de quemar a Torrijos, el administrador del Duque del Infantado, su brazo ejecutor, y al que se le recuerda por frases tan míticas como: “Siete metros de tierra en el cementerio tengo para ti”.

Ramiro Torrijos, que ya fue quemado el año pasado y al que las mujeres darán su merecido mañana, también llevaba a cabo los arrendamientos de tierra y los hacía de forma selectiva, por lo que favorecía la división entre campesinos. Además, en 1931 no quiso ceder la tierra y los sartagudeses se echaron a la calle en una gran reivindicación que acabó con Torrijos abandonando Sartaguda escoltado por la Guardia Civil.

Por último, en el año 1936 fue uno de los principales responsables de la matanza de 86 vecinos y de que, desde entonces, a Sartaguda se le conozca como el pueblo de las viudas.

La fiesta culminará con una chistorrada popular.