andosilla - Con recogimiento y bajo un respetuoso silencio, el pasado viernes por la mañana las calles del casco antiguo de Andosilla acogieron la 29ª edición del Vía Crucis viviente, “un acto de fe”, como algunos aseguraban, que congregó a miles de personas. A pesar de que el día amenazaba lluvia y de que la noche anterior lo hizo sin parar, la Pasión, que implica a más de un centenar de vecinos y que se alargó algo más de hora y media, se celebró sin incidentes.

Pasadas las 10.00 horas la plaza del Corro acogió la sentencia de Poncio Pilato, encarnado un año más por Carlos Fuertes, uno de los máximos organizadores de esta representación. A partir de ahí, todas las miradas se centraron en Imanol Moreno, el joven vecino que encaró por tercer año a Jesús.

En sandalias, y con el suelo resbaladizo por el agua, Moreno cargó con la pesada cruz por todas las estaciones hasta llegar a la plaza López del Val, punto en el que tuvo lugar la crucifixión.

Este año Maite Resano también repitió en el papel de María y, aseguraba, que ella apenas nota si el día está frío, caluroso o húmedo puesto que “lo que sentimos es el calor de la gente, nos sentimos acompañados y muy respetados”. Veterana ya en esta representación, informaba de que el año que viene repetirá puesto que es algo “que no cuesta, que es del pueblo y que lo hacemos con mucha ilusión, ganas y convencimiento”.

A lo largo del recorrido no faltó la música en directo ni la participación de los romanos, las Hijas de Jerusalén, los ladrones, Pedro, Barrabás, María de Cleofás o María Magdalena, entre otros. Además, en esta ocasión, y por segundo año, Alberto Gurrea interpretó una jota, en este caso Andosilla se lamenta, desde un balcón.

las mejoras Todos los años, el Vía Crucis organizado por Marcha Joven trata de mejorar pequeños detalles. Carlos Fuertes apuntaba que en esta ocasión adecentaron dos estaciones; la del encuentro con María y la de las Hijas de Jerusalén. Además, apuntó que para el año que viene quieren colocar una última lona y que trabajarán para que así sea.

Otra de las novedades fue que la coral de Andosilla ofreció un concierto sacro en la basílica pasadas las 13.00 horas así como una serie de carteles con imágenes de la Pasión que colocaron en las entradas y salidas del municipio anunciado la cita.

Fuertes, que también espera seguir en su papel, reconocía que el relevo está asegurado puesto que hay mucha gente implicada y que quiere seguir participando.

Además, este evento cumplirá 30 años en 2020 y la idea, recalcaba Fuertes, es hacer algo retrospectivo y que la asociación se deje ver más a lo largo del año, no solo durante el Vía Crucis, sino también en diferentes actos que se celebren en el municipio.

El viernes, además, las calles andolenses acogieron un mercado hebreo con decenas de puestos y productos.