Aunque parecía estar visto para sentencia, la cesión de la ermita Nuestra Señora de Los Remedios de Sesma por parte del Arzobispado al Ayuntamiento, un edifico que corre el riesgo de hundirse, se ha paralizado. Y es que, aunque a finales del 2020 se tenía que haber hecho oficial este traspaso, la Administración Local se ha replanteado su posición y, de acuerdo con la alcaldesa Charo Echávarri, "por prudencia, y siendo racionales, no podemos hacer nuestra una propiedad que no podemos mantener; no podemos hacernos cargo de un edificio que puede ocasionar la ruina al pueblo".

Desde el movimiento vecinal Amigos la ermita Nuestra Señora de los Remedios, un grupo que se ha constituido con la intención de rehabilitar y recuperar para su uso público este inmueble, creen que "es innegable el valor patrimonial y a veces se nos intenta vender que son cuatro piedras viejas y ladrillos sin valor, pero la gente tiene que saber que no es así; no podemos estar esperando a que se caiga porque existe una posibilidad real de recuperación tanto a nivel técnico como económico. Somos conscientes de las limitaciones de un Consistorio, pero hay líneas para ir salvando el patrimonio". Y es que, aunque está sin calcular, creen que este proyecto ascendería a cerca de un millón o millón y medio de euros.

Aunque hubo contactos previos, hay que recordar que el 27 de mayo tuvo lugar una reunión en el palacio Arzobispal de Pamplona a la que acudieron la alcaldesa de Sesma, dos vecinos en nombre de la asociación vecinal Amigos de la ermita de Los Remedios y representantes de la Iglesia como el arquitecto diocesano y el deán de la Catedral de Pamplona; en ella acordaron redactar un borrador para que la donación se hiciese efectiva a finales de año.

Sin embargo, y de acuerdo con Echávarri, acordaron estudiar la posibilidad de hacerse con la propiedad pero no sin antes ver cómo hacían frente a la inversión. Para ello, revela, contactaron con la ORVE y de ahí les remitieron a un equipo multidisciplinar ya que, más allá de las grietas que existen, el asentamiento no está bien y requería de un arquitecto, geólogo e incluso un experto en conservación de edificios. "Hace falta tener dinero ya mismo para, al menos, estabilizar el edificio. Si no sé de dónde sacar el dinero, no se puede asumir".

peligro de derrumbe La ermita, que data del año 1723, acogió la última misa hace tres décadas y ya entonces se encontraba dañada puesto que en los años 60 sufrió un incendio que acabó con los bienes de su interior. A este deterioro se suma la sucesiva aparición de grietas. De hecho, Patrimonio ya tiene constancia de ello, así como ICOMOS, una asociación civil no gubernamental ubicada en París ligada a la ONU, a través de la Unesco, y la ermita ha sido incluida en la lista roja de la asociación para la defensa del patrimonio cultural Hispania Nostra, que ha valorado el riesgo de "hundimiento y colapso". En su informe destacan "la ausencia total de mantenimiento".

"Los amigos de la ermita entendemos que la conservación del edificio, y la viabilidad de los futuros proyectos de restauración, rehabilitación y acondicionamiento de la ermita para fines sociales, exige que el Ayuntamiento intervenga de urgencia al objeto de evitar la ruina inminente, y culmine el cambio de titularidad a la mayor brevedad posible". Sin embargo, continúan, "el Ayuntamiento, que está obligado por la Ley de Patrimonio a requerir a los propietarios a hacer la obra pertinente de conservación para que no se caiga el edificio y que lleva años sin hacerlo, ha dado muestras de su escaso interés por evitar que el deterioro de la ermita continúe". Esto, sin embargo, lo niegan categóricamente desde el Consistorio ya que, asegura la alcaldesa, que en varias ocasiones se les ha mandado a los propietarios un escrito requiriéndoles y diciéndoles que tenían que hacer algo al respecto.

"A las joyas arquitectónicas llegan ayudas racionadas y más ahora con la necesidades que aprietan por otros sitios. Claro que da pena, y todos vemos que está en una situación malísima, pero lleva así más de 40 años. Sabemos que hace falta una intervención pero Sesma tiene un presupuesto de 1.132.000 euros. Si supiésemos cómo se va a financiar, se retomaría, pero todo pasa por saber cómo se va a pagar", puntualizaba Echávarri.

Por su parte, el objetivo de este grupo de vecinos, tras la recuperación de su titularidad pública (la Iglesia la inmatriculó en 2004), sería hacer un proyecto que contribuya al desarrollo social, cultural y económico del municipio." Es un importante patrimonio arquitectónico, cultural y social de los vecinos de Sesma. Es una parte irrenunciable de nuestra historia e identidad como pueblo".

En este momento, insistían, han impulsado una recogida de firmas al estilo tradicional porque "nos interesa explicar la problemática al tiempo que invitamos a los vecinos a firmar para que, en el caso de hacerlo, lo hagan convencidos". Además, han solicitado al Consistorio tratar el tema en un pleno o comisión de Urbanismo. "Nos vamos a movilizar, tenemos argumentos de sobra".

joya arquitectónica Se trata de un edificio de gran volumen en lo más alto de la villa de Sesma, compuesto por la ermita-basílica de Nuestra Señora de los Remedios y la casa del ermitaño adyacente. Ambos están edificados en ladrillo, piedra, mampostería enlucida y tapial.

El aspecto actual de la ermita responde a dos fases bien diferenciadas; por un lado, la planta e interior del edificio, realizado entre 1723 y 1731, gracias al impulso constructivo de varios devotos y la colaboración de los vecinos que desinteresadamente trabajaron en la obra, según consta en el libro de La Esclavitud de Nuestra Señora de los Remedios de 1715 custodiado en el archivo municipal de Sesma. Y, por otro lado, están las fachadas del edificio, donde se introducen rasgos más llamativos e innovadores; se construyen a partir de 1746 gracias al impulso de Juan Antonio Pérez de Arellano, Obispo de Casia e hijo del pueblo, según recoge el Libro de cuentas de la Basílica de los Remedios.

La cesión. En mayo hubo una reunión entre el Arzobispado, propietario de la ermita, Ayuntamiento y vecinos en la que se llega a un principio de acuerdo.

Ayuntamiento. Creen que necesita de una inversión muy cuantiosa de la que no disponen. Saben del valor del edificio pero adquirirlo "pasa por saber cómo se va a pagar su reforma".

Movimiento vecinal. Tienen informes de importantes entidades que hablan del mal estado de la ermita; requiere de una actuación inminente. Creen que se puede lograr ayuda externa.