El Ayuntamiento de Azagra ha informado de que está en estudio la construcción de un parque eólico en el monte, compatible con el cultivo de vid, y cuyo promotor sería el Grupo Jorge que ha adquirido la concesión que tenía Gamesa desde hacía años. Y es que, explica el alcalde Rubén Medrano, esta entidad ha presentado un proyecto y ahora será el Gobierno de Navarra el que dictaminará si lo acepta o no e incluso si lo modifica. La idea inicial contempla 15 aerogeneradores con una potencia cercana a los 90 Mw.

El objetivo del Consistorio, que ha publicado un díptico informativo, "es dar a conocer que llevamos meses trabajando y hablando con los vecinos sobre este asunto; hemos asumido el papel de mediadores porque no podemos hacer ni deshacer nada". Y es que, de acuerdo con Medrano, "creemos que es una gran oportunidad para el pueblo, es una forma de dar un paso adelante, aunque también sabemos que puede haber gente que se oponga. Trataremos de defender todos los intereses".

Esta iniciativa la han desgranado en cinco fases; la primera, la localización, ya se hizo hace años y ahora, en la segunda de ellas, es en la que han presentado el proyecto que el Ejecutivo deberá estudiar para ver si cumple con la legislación y para saber si obtiene la declaración favorable de Impacto ambiental. Después habrá una exposición pública y un periodo de alegaciones.

La tercera fase también la han adelantado, ya que consiste en informar a los propietarios afectados, que creen pueden ser entre 70 u 80, y en la cuarta etapa llegaría la construcción del parque, obras que se alargarían dos años y que, como pronto, empezarían a finales del 2022 o principios del 2023. En la última fase procederían ya a su explotación.

Beneficios y perjuicios

Entre los beneficios que creen que puede acarrear este parque están, además de ser una energía limpia que no genera emisiones que contaminan ni agravan el cambio climático ni afectan a la salud o al medioambiente, los económicos.

Y es que este proyecto aportaría una buena suma de dinero a las arcas municipales; "no tenemos suelo industrial y tampoco parece que vaya a asentarse aquí una gran empresa, por lo que esto puede ser una forma de dar un paso adelante".

De hecho, apuntaba Medrano, tendrían ingresos recurrentes como contribuciones, IAE o alquileres de terrenos municipales, "ingresos que permitirán financiar nuevas inversiones y proyectos y que ayudarían al desarrollo económico de la localidad", y generarían puestos de trabajo.

Por otro lado, y en cuanto a los perjuicios, destacaba, estarían el ruido de los aerogeneradores, el hecho de que el paisaje se vería modificado y en cuando a los viñedos, insistía, no perderían su valor pero la localización del parque en el monte implicaría un periodo de recuperación hasta su estado actual de 5 años.