El centro cultural Iortia acoge hoy la presentación del libro Autobiografía, memorias y comentarios de Alonso Barrena Moreno 1907-1997, un vecino de Altsasu nacido en Ahillones (Badajoz) que soñó y luchó por un mundo más justo. Es la historia de un hombre sencillo pero de convicciones firmes que cuenta de primera mano la guerra y la posguerra, un relato de los perdedores hecho con rigor y emotividad. Con las entradas a agotadas, será a partir de las 18.30 horas en la sala pequeña, a cargo de Rafael Navas Bohórquez, escritor que ha completado las memorias con testimonios de otras personas y acontecimientos que contextualiza el relato de Alonso Barrena. Al acto también acudirá el alcalde de Ahillones, Rosendo Durán.

“Antes de publicar el cartel para anunciar la presentación se agotaron las entradas. Ya era imposible reservar la sala grande y mucha gente interesada no podrá asistir”, lamenta su sobrino, Raúl Barrena. Al respecto, recuerda que su tío escribió estas memorias en la última etapa de su vida, un manuscrito que guardaba la familia. “Yo supe de su existencia hace unos 4-5 años. Con el fin de publicarlo, comencé a escribirlo en formato digital, poco a poco. En ello estaba cuando supimos que la Diputación de Badajoz iba a editar el libro dentro de una iniciativa de memoria histórica”, apunta.

Barrena confiesa que la transcripción del libro le impactó. “Viví emociones muy diferentes viendo a un familiar cómo sufre. Pero me gustó mucho”. Asimismo, destaca el afán de su tío por instruirse. Lo cierto es que se alistó al ejército republicano como cabo y finalizó como capitán. “Estaba en el frente y cuando iba a la retaguardia se formaba. El ejército republicano no era un ejército formal, necesitaban ese tipo de formación”, observa su sobrino. “En Altsasu enseñaba matemáticas a gente que trabajaba en la Renfe, dónde entró como peón, y pronto pasó a las oficinas”, recuerda.

El libro, de 346 páginas, se divide en cuatro capítulos. En el primero, de apenas 12 páginas, da unas pinceladas de Ahillones y las penosas circunstancias en las que vivían los trabajadores sin tierra, como era el caso de su familia. Finaliza cuando se licencia del servicio militar obligatorio con 23 años.

El segundo se centra en la Guerra Civil, relatando de forma amena las penalidades en las que viven los soldados en el frente y también en la retaguardia en los frentes de Madrid, Sierra de Guadarrama, Extremadura y Levante. Así, habla de ilusiones y derrotas, de esperanzas que se iban frustrando, como recuerda su sobrino. El tercer capítulo, el de la posguerra, es el más duro. Son relatos de hambre, torturas, de frío, de angustia esperando a la muerte, que se asomaba a menudo en los campos y penales en los que estuvo durante seis años.

“Mi tío cuenta que cuando acabó la guerra Alicante se había declarado como zona neutral y que les dijeron que iban a salir barcos al extranjero. Pero los barcos que llegaron eran de Mussolini”, apunta Barrena. Allí fue arrestado y llevado al campo de concentración de Los Almendros y de Albatera. Después estuvo en Valencia, Badajoz y Mérida, donde fue procesado y condenado a 30 años de cárcel en uno de aquellos juicios sumarísimos. De allí fue trasladado a cumplir su condena a Santander y después a Oviedo, a donde le llegó su libertad provisional unos días antes de la Navidad de 1945.

El cuarto capítulo también es breve. Arranca cuando vuelve a Ahillones diez años después a trabajar de campesino sin tierra. En el campo conoció a su mujer, Ana Rico Murillo, con la que decide en 1953 emigrar a Altsasu, donde vivió tres décadas. Sin descendencia, falleció en la residencia El Vergel de Pamplona, donde pasó los últimos días de su vida con su esposa. Hasta su muerte militó en el Partido Comunista, al que se afilió durante la guerra. Antes había estado en el Partido Socialista. “En el libro cuenta que escribió cartas a Radio Moscú y a la BBC y que las publicaron”, recuerda su sobrino.

Por otro lado, señala que el libro no está a la venta dado que es una publicación de la Diputación de Badajoz. “El autor nos ha dicho que nos dará 200 ejemplares, que repartiremos de forma gratuita entre las personas interesadas. También dejaremos uno en la biblioteca”, adelanta.