Hace 50 años se hizo realidad el sueño de unos padres y madres de educar a sus hijos en euskera y en la cultura vasca con la creación de la ikastola de Etxarri Aranatz, unos inicios en los que contaron con la ayuda de un grupo de vecinos y vecinas. Entonces eran 12 alumnos y alumnas y en la actualidad son 436, medio siglo de andadura que Andra Mari ikastola celebró ayer en Etxarri Aranatz con una fiesta. Estaban invitadas todas aquellas personas que forman y han formado parte de esta historia escrita entre todos y todas en auzolan, como destacó Naroa Iraurgi, presidenta de esta ikastola. La invitación no cayó en saco roto y 800 comensales se reunieron ayer en la plaza en una comida popular con paella como plato principal.

Fue el momento para recuperar fuerzas en un día lleno de actividades. Al mediodía fue el acto central en la casa de cultura, un momento para recordar este medio siglo de historia y también de agradecimientos a las personas que plantaron aquella semilla y también a todas aquellas que la han cuidado y han hecho posible que el árbol crezca fuerte y hermoso. Eran los promotores, alumnado, padres y madres, trabajadores y trabajadores de la ikastola y las personas e instituciones que les han acompañado en este camino, representados sobre las cinco hojas del logotipo de esta ikastola.

Precisamente, la presidenta de la Federación de Ikastolas de Navarra, Elena Zabaleta, se refirió a este símbolo, con hojas de diferentes árboles y distintos colores, desde el verde de la primavera hasta los ocres del otoño. “Refleja la manera de trabajar de la ikastola: identidad, diversidad, solidaridad, creatividad, sostenibilidad y transformación”, observó. “Cuando caen las hojas se pudren, se convierten en abono para una sociedad más formada. Y siempre a través del auzolan”, destacó. Asimismo, señaló que Andra Mari ikastola en una rama importante del árbol que forman las 15 ikastolas de Navarra.

En este acto también se proyectó un vídeo con entrevistas a personas vinculadas de diferente manera con la ikastola que recordaron los inicios de la ikastola, a contra corriente, como observaban Pedro Lizarraga y José Mari Ustarroz, dos de aquellos padres fundadores. Y es que los comienzos no fueron fáciles. “Como en todos los principios, fueron muchos los obstáculos y retos que hubo que superar, como la falta de espacio y la no oficialidad pero con perseverancia, ilusión, e implicación fue posible”, apuntó Olaia Martiarena, directora pedagógica de esta ikastola.

Asimismo, a través de fotografías, se hizo un recorrido cronológico de este medio siglo de Andra Mari ikastola, con paradas en las fechas más importantes.

PRESENTE Y FUTURO La conmemoración de este 50º aniversario también fue un momento para mirar el presente y el futuro de esta ikastola, que forma a alumnado de Hiriberri, Ihabar, Irañeta, Uharte Arakil, Arruazu, Lakuntza, Arbizu, Lizarragabengoa, Unanu, Dorrao, Lizarraga, Bakaiku e Iturmendi además de Etxarri Aranatz. Cuenta con tres sedes. Dos están en Etxarri Aranatz. Una está en el centro, a dónde acude el alumnado de secundaria, y en el nuevo edificio construido en Utzubar txiki para educación infantil y primaria. La otra está en Arbizu, de infantil.