El Ayuntamiento de Ergoiena reservará en el nuevo plan urbanístico espacio para la construcción de 30 viviendas dentro de la trama urbana de Lizarraga, Unanu y Dorrao, los tres concejos que conforman este municipio. La redacción de dicho plan recibió un impulso la pasada semana con la firma de un convenio entre el alcalde de Ergoiena, Emeterio Senar, y el vicepresidente segundo y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José Mari Aierdi. El presupuesto de elaboración del plan asciende a 48.000 euros, con una subvención del 80% del Gobierno de Navarra.Entre otros objetivos, la nueva ordenación urbanística pretende fomentar el desarrollo sostenible y frenar el fenómeno de la despoblación. Y es que a diferencia de otros municipios de Sakana, los pueblos de Ergoiena se han ido vaciando. Según los datos publicados por el INE a 1 de enero de 2019, el número de habitantes era de 372, 12 menos que el año anterior. De éstos, 167 eran en Lizarraga, 109 en Dorrao y 91 en Unanu. Además de envejecida es una población masculinizada, con 202 hombres frente a 170 mujeres. La densidad es de 8,90 habitantes por metro cuadrado. Representa la cuarta parte de los habitantes de 1900: entonces eran 1.179. Si bien hasta mediados del pasado siglo casi se mantuvo la población, después comenzó un fuerte descenso que no paró hasta 1980. El despoblamiento continuó más lento pero constante, sobre todo porque los fallecimientos superan a los nacimientos con creces. “Hay jóvenes que quieren quedarse en Ergoiena pero el problema es que no hay solares a la venta y se ven obligados a salir de los pueblos. El Ayuntamiento tampoco tiene suelo público”, destaca el alcalde.

El nuevo plan recogerá las principales directrices del planeamiento vigente en la actualidad, aprobado en 1997, porque no se han desarrollado las unidades de ejecución ni los sectores de suelo urbanizable, según se dice en la Estrategia y modelo de ocupación territorial (EMOT). Por ello, se propone la consolidación de la trama urbana actual de los tres núcleos, definida por el suelo urbano consolidado, y con un crecimiento residencial limitado. La creación de una bolsa de terreno para unas 30 viviendas se plantea con el desarrollo en el arco nordeste de Lizarraga y al oeste en Unanu y Dorrao. En cuanto a las áreas de carácter industrial o actividades económicas, se consolida el enclave existente en Ronki y se propone un ámbito sin concretar como área estratégica industrial a lo largo de la margen norte del nuevo vial planteado de interconexión entre la NA-120 y NA-7100.

Asimismo, se propone un emplazamiento a la entrada del pueblo de Unanu como aparcamiento de visitantes debido a la gran afluencia de senderistas por ser esta localidad el inicio de los caminos tradicionales de subida a la cima del monte Beriain.

Precisamente, en el nuevo plan se incidirá en la protección de las Zonas de Especial Conservación de las Sierras de Aralar, Urbasa-Andia o la reserva natural de Putxerri además de los paisajes singulares de San Donato o roquedos de Aralar.