- Este fin de semana se ha reabierto al tráfico rodado la calle Gartzia Ximenez, una vez finalizadas las obras llevadas a cabo en el tramo ubicado entre las calles Zubeztia y La Paz. Han consistido en la elevación de la calzada para estar a la misma altura que las aceras, diferenciando ambos espacios con bolardos con el fin de crear un espacio de coexistencia de vehículos y viandantes más amable para el peatón.

La solución adoptada ha sido asfalto impreso en forma de adoquín y una nueva canalización de aguas pluviales. A su vez se han habilitado tres pasos de peatones, uno más que hasta ahora, señalizados con señales luminosas que recuerdan que la velocidad máxima es de 20 km/h.

Estas obras, junto con la renovación del asfalto de un tramo de la calle Aldautia y la reparación de una acera en la calle San Juan, fueron adjudicadas a Excavaciones y Transportes Orsa en 132.356,36 euros más IVA.

Con esta actuación, el Ayuntamiento de Altsasu busca vertebrar el centro del casco urbano de la villa. Si bien de momento no se contempla su peatonalización, el alcalde, Javier Ollo, avanza que en la comisión de Urbanismo se está valorando su cierre al tráfico en determinadas franjas horarias los fines de semana.

Lo cierto es que esta calle, la antigua N-1, es la principal arteria de acceso a Altsasu, sobre todo para ir al casco viejo, una vía con importante tráfico que dificulta su peatonalización. “En el nuevo Plan General Municipal que se está tramitando se contemplan dos alternativas de acceso al casco viejo. Ambas pasan por encima de la vía del tren para acceder a Otadia”, apunta.

También han finalizado las obras de reurbanización del patio del colegio Zelandi. La actuación principal ha sido la ejecución de colector para la canalización de las aguas pluviales y un tanque de tormentas para evitar la acumulación de agua en el patio. Asimismo, se ha renovado la antigua pista. Con un presupuesto de 236.000 euros, esta inversión se ha financiado con una subvención.