Después de un proceso participativo llevado a cabo el pasado año, el Ayuntamiento de Lekunberri ha elaborado un Plan Estratégico de Bienestar que incluye la visión del municipio en relación al bienestar en el medio plazo, el análisis del nivel de bienestar de la población, así como la identificación de un conjunto de actividades que pueden implementarse para mejorar el nivel de bienestar a nivel individual y colectivo. “Desde el Ayuntamiento de Lekunberri tenemos la voluntad de trabajar por mejorar la calidad de vida de la población del municipio y el desarrollo de este plan es un esfuerzo más en este sentido”, señala el alcalde, Gorka Azpiroz.

El plan, realizado por la organización El Buen Vivir, comenzó a gestarse en junio de 2020, durante la desescalada de la primera ola de la pandemia. “Nos sentimos plenamente alineados con la propuesta de bienestar desarrollada por El Buen Vivir, quienes nos plantearon trabajar en aspectos sobre el bienestar que generalmente pasan desapercibidos pero que son cruciales para que las personas disfruten de una buena calidad de vida, como el desarrollo de capacidades personales”, recuerda el alcalde. Gracias a la cofinanciación recibida por parte de Gobierno de Navarra, en mayo se dieron los primeros pasos para la implementación del proyecto. Por parte del Ayuntamiento han coordinado la iniciativa el alcalde junto con Mikel Irujo, concejal de Juventud, Igualdad y Cooperación Internacional.

En junio se presentó a la ciudadanía y durante el verano, en julio y agosto, se realizaron distintas actividades para la sensibilización sobre bienestar. En septiembre se comenzó el proceso participativo propiamente dicho al tiempo que se realizó una encuesta para conocer los niveles de bienestar de la ciudadanía.

Un plan en torno a siete principios

A la hora de estudiar el bienestar se han considerado siete principios: la promoción de la salud y desarrollo de estilos de vida saludables; el cuidado de la salud mental y el impulso del potencial de las personas, la conexión con otras personas de forma positiva y evitar la soledad no deseada así como dar y ayudar a otros es el tercero. Fomentar la educación para la felicidad en la infancia y aprender a lo largo de toda la vida es otro de estos puntos básicos, al igual que disponer de un empleo digno y de calidad, además de ocio y cultura de calidad y minimizar la huella ambiental y fomentar el contacto con la naturaleza.

El plan, que resume los resultados del proceso, incluye una treintena de líneas de trabajo para la mejora del bienestar individual y colectivo. “Tenemos la voluntad y determinación para hacer realidad estas propuestas y ya hemos comenzado”, destaca Azpiroz. Al respecto, recuerda que se ha puesto en marcha un taller de mindfulness y se están diseñando acciones para dar la bienvenida e integrar a personas que trasladan su residencia habitual a Lekunberri.

“Todavía nos cuesta hablar explícitamente de bienestar y en muchas ocasiones lo asociamos a crecimiento económico, obviando aspectos que son fundamentales para tener vidas plenas”, añade Leire Iriarte, directora de El Buen Vivir. “Afortunadamente, cada vez más personas y organizaciones son sensibles a la necesidad y el potencial para mejorar la calidad de vida”, observa, al tiempo que destaca la importancia de abordar temas como la salud mental, el desarrollo de herramientas personales y construir relaciones positivas.