- Representantes municipales de los ocho ayuntamientos que integran la Mancomunidad de Servicios Sociales de Izaga han aprobado la elaboración del primer Protocolo de Actuación Municipal Coordinada contra la violencia de género, para dotarse de una herramienta conjunta para afrontar este problema.

El protocolo se presentó ayer en el Ayuntamiento de Aoiz y contó con alcaldes y alcaldesas de los ocho pueblos mancomunados: Aoiz, Arce, Izagaondoa, Lizoain-Arriasgoiti, Lónguida, Oroz-Betelu, Unciti y Urroz-Villa, acompañados de Idoia Insausti, vicepresidenta de la Mancomunidad y de la coordinadora del protocolo, Rut Iturbide, de Fundación IPES. Los ocho municipios han aunado esfuerzos y sensibilidad por esta causa y, como Administración Pública que son, se declaran en la obligación de erradicarla y por ello, aseguran, le han dado máxima prioridad en sus agendas locales.

Idoia Insausti, vicepresidenta de la Mancomunidad inició la presentación del proyecto , no sin antes dejar patente en nombre de la entidad la Declaración Institucional suscrita por todos sus pueblos del 25 de Noviembre Día internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, su condena y solidaridad con las mujeres agredidas y/o asesinadas y sus familias.

Este proyecto, explicó, comenzó en junio de 2020, cuando parte del personal político de la Mancomunidad emprendió una formación sobre la violencia de género. "Hubo un dato que nos llamó especialmente la atención: que sólo un porcentaje muy reducido de las mujeres que vivencian la violencia de género son atendidas por los distintos servicios de la Administración, y el resto queda en soluciones privadas o públicas, pero en las que no se atiende la violencia vivenciada".

Así, surge la idea de dotarse de una herramienta que permita una intervención municipal coordinada contra esta violencia, "que permita acompañar a todas las mujeres de nuestros pueblos y a sus hijas e hijos en su caso, añadió Ángel Martín Unzué, alcalde de Aoiz y a su vez presidente de la Mancomunidad.

Esta implicación política fue el primer paso de un protocolo que cuenta con la participación de personal técnico y de la comunidad a través de grupos culturales , deportivos y asociaciones.

A partir de enero, el protocolo se acercará a las sociedad y se llevará a cabo la intervención a través de diferentes dinámicas promovidas por un grupo motor , que realizará incluso entrevistas a mujeres supervivientes como fuentes primarias.

"Se trata de abrir espacios de diálogo para reflexionar sobre la violencia, intercambiar ideas y ampliar la mirada, en un marco rural disperso, en el que todavía la violencia de género está en muchos casos invisibilizada por la cultura que arrastran las mujeres de edad avanzada y la propia idiosincrasia de los pueblos, donde cuesta autoconceptualizarla", expresaron prácticamente a coro .

El largo recorrido se ha iniciado con voluntad política para construir un enfoque común con el que prevenir y mejorar la atención integral de las mujeres , erradicar la violencia y también lograr pueblos más justos e igualitarios.