Indecente. No se me ocurre otra palabra. Tras la última crecida del río Ebro, la orilla que pasa por el Paseo del Prado se ha convertido en un estercolero, no se me ocurre otra palabra. Entre la vegetación hay cientos, diría miles, de botellas de plásticos que han llegado hasta la orilla y parece que es para quedarse. No sé de quién será la responsabilidad de la limpieza, si del Ayuntamiento o de la Confederación Hidrográfica del Ebro pero si no fuera competencia municipal insto al alcalde o a la concejala de Medio Ambiente a que soliciten una rápida limpieza del entorno o que lo haga Tudela y luego pase la factura.

Sara J.