Tudela - “Somos una organización sin ánimo de lucro, sin color político y que se ajusta a la realidad social y a su evolución”, entonaba ayer Rafael Remírez de Ganuza, presidente de la Orden del Volatín. Una frase que precedió a la parte final y más importante del enunciado, que no fue otra que la confirmación de que, 50 años después de su nacimiento en Tudela, esta entidad ha incluido en su última modificación de estatutos la posibilidad de que se unan a ella mujeres. Un hecho inédito hasta la fecha y cuyo anuncio llega paradójicamente pocos días después de la celebración del 8 de marzo.

Remírez de Ganuza reconoció que este anacronismo al que la entidad ha dado portazo mediante la renovación de su regulación interna ha supuesto en muchas ocasiones un foco de críticas hacia la asociación. “Quizás no nos habíamos cuestionado antes que debíamos dar este paso, pero era un cambio necesario para dejar de ser lo que esta entidad fue en su origen, una asociación compuesta solo de hombres, y pasar a convertirse en una cofradía igualitaria. Consideramos que de esta manera y con otros muchos cambios reflejados en los estatutos, nos actualizamos”, explicó el presidente.

En la orden, el debate interno sobre este cambio se gestó hace ya algún tiempo y, tal y como detalló el presidente, ha sido en el último año cuando se le ha dado un empujón definitivo. La incorporación de las mujeres ha sido, de hecho, uno de los factores clave en la apuesta de la entidad por modificar sus estatutos, que no había sufrido cambios en los últimos 12 años. Además, esta apertura tiene otro objetivo correlacionado, que no es otros que incentivar aún más la llegada de nuevos asociados ante la necesidad de un relevo generacional. En la actualidad, componen la orden 35 caballeros cuya media de edad es elevada, tal y como esgrimió Remírez de Ganuza.

Mismas condiciones En lo que respecta a los tiempos y los modos de incorporación, las mujeres deberán seguir el mismo procedimiento que los hombres: una solicitud manuscrita, el aval de dos asociados y su presencia y participación en las actividades y la dinámica de la cofradía durante un año, a modo de adaptación, hasta que se haga efectivo el nombramiento como caballero o -ahora también- dama, cuya fecha siempre coincide con la celebración de El Volatín. Su presencia en la entidad supone también que podrán ostentar cargos en la junta directiva.

Por otro lado, la orden anunció que sus nuevos estatutos reflejarán de forma expresa a partir de ahora que sus productos de cabecera como cofradía gastronómica son la verdura y la menestra. - M. Arilla