El grupo de danzas Mendianike de Ablitas celebró este fin de semana el 25º aniversario de la recuperación del Baile del Plego con un amplio programa de actividades, que culminó ayer con la representación de esta danza popular por un total de 19 parejas de distintas generaciones (han pasado por el grupo unos 200 dantzaris)

Los actos de celebración arrancaron el pasado viernes con la visita al cementerio para recordar a Pedros Santos, antiguo dantzari del grupo fallecido durante una actuación en una localidad ribera. El sábado tuvo lugar una concentración en la que participaron muchos de los dantzaris que han formado parte de Mendianike en estos últimos 25 años , seguido de una bajada por la calle Mayor, una gigantada y bailes populares en la plaza.

historia Los primeros dantzaris del grupo Mendianike (año 1994) tenían conocimiento de que existía un artículo escrito en 1933 por un vecino de Ablitas, llamado Pedro Arellano, que hablaba de Eusko Folklore en la Ribera y describía bailes en esta localidad. De esta forma, los integrantes de este colectivo consiguieron la descripción del Baile del Plego y del Paloteado y comenzaron la recuperación de las dos danzas. El primero de ellos venía descrito como un baile que realizaban dos hombres en privado, bien en una fiesta, en casa o en una merienda de amigos, al mismo tiempo que entonaban la siguiente tonadilla: Pues si no me lo quemarás el plego, el plego, el plego; y no me lo quemarás el plego por detrás.

Los más viejos del lugar solo recordaban la letra de la canción y solo unos pocos habían visto de niños bailar el Plego a Mario Baigorri, conocido popularmente como el Tío Negrala. Lo hacía para evitar pagar los vinos que se tomaba.

Cuando Pedro Arellano escribió su artículo, El Plego ya no se bailaba y los integrantes de Mendianike se pusieron en contacto con el grupo Ortzadar de Pamplona, que en 1978 había bajado a la Ribera a hacer una investigación sobre los paloteados y se encontró con información sobre esta danza de Ablitas. Este colectivo realizó en 1985 un espectáculo, al que bautizó como Erribera, en el que se bailaba el Plego, una danza muy parecida a la que se hace en Baztan y que consiste en quemar un haz de paja.

Con los datos que disponían, los fundadores del grupo Mendianike decidieron hacer un baile popular mixto. El hermano de Pedro Arellano, Félix, les entregó la partitura de la canción en txistu y Jabitxu Pérez de Obanos y Fernando León la adecuaron para gaita y sobre esa base se hizo la música de entrada, que es un vals. La jota ya existía en el siglo XIX y fue compuesta por Julián Romano, un gaitero de Estella.