carcastillo - La fuerte tormenta que descargó un aguacero antes del amanecer no desanimó al abundante público que una vez más acudió a El Paso para ser partícipe de este acto tan destacado en la tradición bardenera, que se ha recuperado tras su suspensión en 2015 (antes se celebraba el 18 de septiembre) y puesta de nuevo en marcha en 2017. Si bien hace una década entraban decenas de miles de ovejas, ahora su número se ha reducido de forma importante.

Benjamín García, presidente de Asobar (Agrupación de Sociedades Tradicionales de Bardenas), fue el encargado de realizar el disparo que abrió el paso a 6 ganaderos trashumantes con un total 6.000 ovejas llegadas desde los valles del Roncal y Salazar tras recorrer entre seis y siete jornadas en la cañada. Ángel María Sanz, Francisco Fuertes y Domingo Urzainqui fueron los tres ganaderos roncaleses participantes, junto a los salacencos José Antonio Ballent, Patxi Mikeleiz y su hijo Mikel, de 32 años. A estos ganaderos que participaron en El Paso se suman otros 11 que igualmente siguen realizando la Cañada en la actualidad, 5 de los cuales utilizan camiones para desplazar el ganado en uno de los viajes. Muchos de ellos también se sumaron a la comida de hermandad y homenaje celebrada en el Patio de las Monjas de Carcastillo.

los actos El conjunto de actos programados en estas Jornadas de Usos Tradicionales y Trashumancia, celebradas en Carcastillo y Tudela desde el jueves 12 hasta el domingo 15 de septiembre, ha contado con numeroso público de todas las edades. Dos centenares de escolares participaron en los talleres infantiles; la presentación del libro La sonrisa de una estrella también convocó en la sede de Bardenas a familias y niños con la trashumancia de como telón de fondo. Las actividades ofrecidas en la plaza de Carcastillo y la degustación de cordero contribuyeron igualmente a una gran participación de todos los públicos.

Por su parte, los cuatro conferenciantes ofrecieron enriquecedores puntos de vista y experiencias que suscitaron intensos debates con los asistentes. Fue muy celebrada la aportación de Guadalupe Vada, ganadera de los Picos de Europa que mantiene un acuerdo de custodia del territorio con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, representada en esta ocasión por la bióloga Conchi Gálvez. Ambas subrayaron el importante papel de la mujer en el sector primario y el valor añadido que la venta directa y diferenciada -en relación a la conservación de la naturaleza- que ofrece para mejorar el precio de venta de los corderos, llegando en su caso hasta un incremento del 60%.

Para José María Agramonte, presidente de Bardenas, “en cada nueva edición de las jornadas hay más implicación y se suman más agentes que quieren aportar al reconocimiento que la trashumancia y los usos tradicionales tienen para el desarrollo y la conservación de la esencia de las Bardenas”. Al acto de entrada del ganado acudieron la consejera de Desarrollo Rural, Itziar Gómez, y el director general de Medio Ambiente, Pablo Muñoz.