El 9 de marzo Geroa Bai Tudela publicaba en Diario de Noticias un artículo titulado El transporte público en Tudela, en punto muerto en el que se incidía en las graves deficiencias del mismo y en lo hecho al respecto en las últimas legislaturas.

En este sentido, quisiera recordar de forma resumida algunas acciones municipales pasadas que supusieron únicamente declaraciones de buenas intenciones.

Con gobiernos de UPN se habló del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS de 2007) y del Plan Estratégico de la Ciudad (PEC de enero de 2014). Y curiosamente, con aquel gobierno de UPN (2011-2014), la contrata del servicio caducó. Lo hizo en 2011 y para el 31 de diciembre 2014 también se habían agotado las tres prórrogas previstas en el mismo.

El tripartito anterior 2015-19 (I-E, PSOE, Tudela Puede) que tenía puntos comunes al respecto en su acuerdo programático, tampoco logró hacer nada por solucionar el tema de la contrata “caducada” y, por tanto, por mejorar las importantísimas deficiencias que el transporte urbano tudelano presenta.

Cualquier vecino o vecina de Tudela podrá comprobar que el servicio actual no es adaptable, ni accesible para toda la ciudadanía. Los vehículos son estrechos en su interior, incómodos, con escaleras para acceder desde fuera y dentro del propio autobús.

No te lleva a donde necesitas y mucho menos te trae porque el horario no lo permite, ni al cine, ni al teatro, ni a otras actividades de índole recreativo/cultural. Tampoco te lleva al Ayuntamiento, ni al mercado, ni a la Plaza de los Fueros, ni a la estación de trenes y autobuses (excepto una de las líneas), ni a los colegios ni Escuelas Infantiles...

La mitad de las paradas no cuentan con marquesina y tres de ellas cuentan únicamente con techo, siendo el estado general de algunas muy mejorable. La frecuencia es de media hora, no funciona los domingos, excepto para ir al hospital, se suspende el servicio al mediodía. No hay horarios nocturnos, ni en fines de semana ni en ocasiones especiales.

No funciona con energía renovable y es muy ruidoso.

Lo único ventajoso de este transporte tudelano ya decíamos entonces que era el precio, gracias a estar subvencionado por el Gobierno de Navarra.

Para colmo a lo largo de este verano, y hasta la fecha de redacción de este escrito, los vehículos van provistos de un cartel visible en la puerta de entrada en el que puede leerse: “las silletas deberán ir plegadas salvo momentos de baja ocupación”. ¿Dónde se ha visto nada similar? ¿Qué se hace con el niño/a que va en ella? Dada la poca capacidad de dichos vehículos ¿cuándo es baja ocupación?

En este panorama de “punto muerto” el actual Ayuntamiento de Tudela (UPN) se unió, como lo hicieron legislaturas anteriores, a la celebración de la Semana Europea de la Movilidad con una programación de actividades entre el 20 y 27 de septiembre. Curiosamente, entre sus objetivos se resaltó la necesidad de difusión de las ventajas de utilizar el transporte urbano (frente al uso del vehículo privado como medida de reducción de contaminación y de tráfico) y con tal fin enviaron cartas a los centros educativos.

¿Cómo va a disuadir del uso del vehículo privado un servicio de estas características? ¿Únicamente con mensajes y sin acciones de ningún tipo?

Disuadir del uso del vehículo privado sería el objetivo final. Antes hay acciones urgentes que implican ponerse manos a la obra: queda todo por hacer y lo primero sería abordar el tema de la contrata caducada desde 2011.

La misma debe contemplar el respeto a los derechos de los usuarios/as sin discriminación alguna. Hay que tener en cuenta que todos/as podemos ser personas con discapacidad en algún momento y que el 17,6% de la población (6.310 personas) tienen más de 65 años. Urge mejorar las líneas existentes y ampliar con nuevas, mejorar las marquesinas y ponerlas donde no las hay, aumentar las frecuencias de los itinerarios, convertirlo en un servicio diario, mejorar los vehículos en espacio, accesibilidad y sostenibilidad.

Quizá el actual Ayuntamiento, en lugar de mandar cartas a los centros educativos para difundir el uso del bus urbano, lo que necesita es enviar una al Olentzero (o a los Reyes Magos) en la que se pida agilizar la tramitación de una nueva contrata con la empresa adjudicataria y que se solucionen las deficiencias descritas.

Doten a la ciudadanía de Tudela del transporte público que se merece: adaptable, accesible, diario, frecuente, ecológico, funcional, sostenible? y dejemos las campañas de marketing y postureo vacías de contenido y sin ningún interés.

Ánimo y al tajo.

Desde Geroa Bai Tudela seguimos trabajando para no solo paliar y exigir la solución a estas deficiencias en el transporte urbano público, sino también para hacerlo con perspectiva ecológica y sostenible y defendiendo los derechos de toda la ciudadanía, en definitiva.

La autora es integrante de Geroa Bai