eguridad, tranquilidad y menos tensión. Tanto para ellos como para los 85 residentes que viven en la residencia Nuestra Señora de Gracia de Tudela. Eso es lo que han ganado los 22 trabajadores que desde el pasado martes 24 de marzo viven con aquellas personas a las que cuidan 24 horas al día.

Una terapeuta, dos enfermeras, 18 auxiliares y la directora del centro al frente decidieron encerrarse con ellos y ellas y vivir juntos el aislamiento por el coronavirus, para evitar riesgos y posibles contagios. En el centro no se ha diagnosticado ningún caso de coronavirus, por lo que el temor y la aprensión a que cada trabajador pudiera llevarlo en el cambio de turno era palpable. Se unen así a una decisión que ya tomaron las residencias San Raimundo Abas, de Fitero, y San Jerónimo de Estella.

Como explicó ayer la directora Begoña Moreno, "la decisión la hemos tomado porque vivíamos con mucho miedo. Una tensión permanente de no poder garantizar, a pesar del trabajo de prevención, que los que entrábamos pudiéramos portar algo. Todos tenemos un familiar que trabaja, hijos€ Extremábamos la limpieza y teníamos personal de refuerzo, pero aún así. De esta forma, menos gente, menos riesgo y no salimos ni entramos".

La propuesta se hizo entre la plantilla que enseguida lo comprendió y aceptó. Tras estudiar las necesidades se dieron cuenta que con 20 voluntarios y voluntarias podrían llevar a cabo todas las labores y finalmente fueron 22, más 8 monjas de las Hijas de la Caridad. De esa forma, tras tomar la decisión "trabajamos y vivimos con más tranquilidad, no vas a casa y piensas qué puede pasar. Al final somos 60 trabajadores que entran y salen y es un riesgo muy elevado".

El hecho de no tener ningún caso en la residencia y que "nos estemos acercando a las peores semanas y con mayor riesgo" les llevó a tomar la determinación. "De este modo prevemos que podremos dar continuidad a los cuidados con mayores garantías de seguridad. Al departamento de Salud le pedimos que nos apoye con test rápidos en caso de ser necesarios y con refuerzo en equipos de protección si se confirmase algún positivo".

Moreno reconoce que "éramos conscientes que el primer trabajador que lo cogiera iba a transmitirlo a toda la plantilla y a los residentes e íbamos a acabar mal. Lo estamos viendo en residencias de Navarra con las que estamos en contacto, que ya tienen el virus dentro y cómo les ha afectado".

El resto de la plantilla, unas 28 personas, están en sus casas esperando que pasen dos semanas, tiempo que esperan para evaluar la situación, su estado físico y anímico y hacer el relevo. "La idea son dos semanas, trabajamos de lunes a domingo, no hay turnos. Contamos con las Hijas de la Caridad que tienen una labor fundamental de apoyo en comedor, lavandería y se nota mucho. En 10 días evaluaremos la situación y veremos".

Para los residentes también es una situación sorprendente. La directora reconoce que "nos hemos convertido en una gran familia en la que todos hacemos de todo. También ellos están más colaboradores, ayudan con las camas, con las mesas y se oye ¿en qué puedo ayudar?. Están sorprendidos y admirados, porque comemos con ellos, merendamos con ellos. La verdad es que tenemos un ambiente muy bueno. Los cuidamos como si fueran nuestra familia y no paras en ningún momento del día, el vínculo es ahora mayor del que había antes, compartes emociones, miedos€ todos echamos de menos a la familia".

Para poder llevar a cabo este encierro ha sido necesario instalar colchones en los despachos, peluquería y todas las salas que "han dejado de ser imprescindibles".

Desde un balcón, tomando café con los residentes y aprovechando "un rayo de sol que ha salido", Begoña Moreno no duda en afirmar que "podemos estar muy orgullosos del equipo que ha demostrado generosidad y valentía al permanecer aislados de sus familias porque ahora la prioridad es mantener a la residencia libre de contagios". Por ello, la sensación de que "somos una gran familia ha aumentado y es de destacar también cómo nos ayudan las familias", "esta situación nos va a cambiar a todos y saldremos más unidos".