Más de 300 personas han secundado la concentración convocada en la plaza de los Fueros de Tudela por el sector hostelero en rechazo del cierre de la hostelería decretado por el Gobierno de Navarra para frenar la transmisión de la covid-19.

Los hosteleros, que han estado apoyados por los comerciantes que no han abierto hoy sus establecimientos hasta concluir la movilización, han vuelto a solicitar al Gobierno de Navarra que se les permita trabajar, ya que "el virus continuará al menos varios meses entre nosotros y debemos seguir con nuestro trabajo, con las condiciones de seguridad que se estimen, teniendo en cuenta la escasa incidencia del virus entre nuestro trabajadores y clientes".

Asimismo, han reclamado "un plan de reactivación del sector" y han recordado que las asociaciones han vuelto a recurrir esta última Orden Foral, "dada la injusticia y poca fundamentación de las medidas".

La presidenta de la Asociación de Turismo de la Ribera de Navarra (Aturina), Consuelo Urmeneta, se ha erigido en la portavoz de los hosteleros para exigir al Gobierno central la "prolongación, ampliación y simplificación de los ERTES" que, según ha reconocido, "no han sido todo lo satisfactorios que muchos de nuestros subsectores demandaban, ni en plazos, ni en condiciones, ni en porcentajes.

Asimismo, ha solicitado "una prórroga y la introducción de un periodo de carencia en la devolución de los ICOs, así como una reducción en el tipo de interés y una reducción del IVA al tipo superreducido, al menos hasta que se recupere la normalidad".

Ha reclamado una reunión con el Gobierno de Navarra en el plazo máximo de una semana para hablar de asuntos como una cobertura legal que permita la suspensión, renegociación o aplazamiento de los alquileres de negocio sin posibilidad de desahucio o una ayuda para su pago, "tal y como se ha hecho en Catalunya".

Los hosteleros han pedido también una "ayuda directa a los autónomos o una bonificación de las cuotas y para las empresas, en función del número de trabajadores o de otros parámetros objetivos de manera, de manera que les permita hacer frente a una serie de gastos fijos durante el periodo en que no puedan desarrollar normalmente su actividad, ayudando más a quién más ha perdido".

Asimismo, han solicitado una exención de tasas y otros gastos a las empresas cerradas o con casi nula actividad, como por ejemplo las tasas de basuras ya que, pese estar cerrados, se siguen cobrando con normalidad. "Necesitamos exenciones, no aplazamientos de impuestos", ha apuntado Urmeneta.

Además de la presidenta de Aturina, otros hosteleros como Aitor Castellano, del restaurante De Temporada, han tomado la palabra para dejar claro que su sector no es el culpable de la alta incidencia de contagios y para criticar que las medidas adoptadas, al no realizarse de forma generalizada e igualitaria en todas las comunidades, "provocan desplazamientos que incrementan la movilidad y con ello el riesgo de contagios".

Castellano ha denunciado que las medidas del Gobierno de Navarra "van a llevar a la ruina económica a muchas familias" y ha indicado que solo queremos que "se nos permita trabajar".

Además, ha pedido a los políticos una solución en la que convivan las medidas sanitarias con la apertura de los negocios y "si es necesario que se haga mediante un régimen sancionador estricto y disuasorio. El que incumpla que lo pague".

Por último, ha reclamado "ayudas directas al sector" y que "todos los organismos públicos echen una mano, antes de acabar agradeciendo el apoyo a "clientes, amigos y familiares", a los que ha instado a colocar en las ventanas de sus establecimientos y viviendas un cartel de apoyo al sector hostelero.

Aitor Martínez, propietario del restaurante Sua, ha intervenido para manifestar que "estamos aquí no por una cuestión política sino porque queremos trabajar, queremos ayudar y cada vez nos atan las manos con más fuerzas. Se nos ha puesto en el punto de mira como la principal causa de contagio porque, cuando el problema real es tan grave, complejo y profundo, que es vergonzoso hablar de él, hace falta un chivo expiatorio para mirar para otro lado".

Martínez ha asegurado que "esta víctima es hoy la hostelería, un sector tradicionalmente desunido pero que hoy está aquí junto" y ha recordado que el principal problema del que no se habla tiene que ver con los "sucesivos recortes al sistema sanitario realizado por los gobiernos que hemos tenido hasta ahora".

"Un gobierno, una sociedad que no cuida la salud de sus ciudadanos es un gobierno que está abocado el fracaso, pero el problema somos los bares, los ciudadanos, no somos el problema, somos, quizá, parte de la solución", ha concluido.

Ayuntamiento de Tudela

Por otro lado el Ayuntamiento de Tudela ha aprobado con los votos a favor de Navarra Suma e IE y el voto en contra del PSN una declaración institucional en la que muestra su apoyo al personal trabajador, empresarial y gesto sector de la hostelería de Navarra.

En ella se recoge que, ante la "durísima situación" que está atravesando el sector por la situación generada por la expansión de la covid-19 entre la población, el Consistorio tudelano quiere reconocer la "vital importancia" de este sector económico que acoge en Navarra 18.000 puestos de trabajo y forma "parte sustancial de los hábitos de vida y de relación de la ciudadanía".

Además, ha acordado solicitar al Gobierno de Navarra "establecer de forma urgente un paquete de medidas inmediatas y a medio plazo (económicas, fiscales, etc.) que trate de compensar en alguna medida las pérdidas que está sufriendo el sector y que garantice la pervivencia de los negocios".

También tiene previsto pedir a la Mancomunidad de la Ribera que "estudie los mecanismos posibles para la reducción según las posibilidades, de la tasa de basuras del 2021, en los negocios de hostelería de Tudela y la Ribera".

El Ayuntamiento de Tudela se compromete a establecer, en la medida de sus competencias, medidas que traten de compensar en alguna medida las pérdidas que está sufriendo el sector y que garantice la pervivencia de los negocios.

Por último, llama a la responsabilidad individual para cumplir con las medidas sanitarias propuestas e intentar entre todos frenar la expansión del virus. "Pedimos que no nos relajemos, porque la situación sanitaria sigue siendo muy grave", han concluido.