- El vicepresidente del Gobierno, Javier Remírez, valoró la "normalidad" con la que transcurrió el 6 y 7 de julio, por lo que mostró su "satisfacción" por la "responsabilidad" de la ciudadanía y la hostelería. En la tarde y noche del lunes se han producido "algunas pequeñas aglomeraciones" en el Casco Antiguo de Pamplona, pero "nada extraordinario de lo que puede ocurrir cualquier fin de semana", apuntó Remírez en rueda de prensa. En cuanto a las actuaciones de los diferentes efectivos, señaló que en el Centro Doctor San Martín se han realizado 23 atenciones, cinco de ellas relacionadas con peleas, y en el Complejo Hospitalario de Navarra se han realizado 304 intervenciones "dentro de casuísticas normales".

En comparación con el año pasado, comentó que en la Oficina de Denuncias de la Policía Foral se han recogido 22 denuncias frente a las 130 del mismo día del año anterior y de ellas, dos están relacionadas con hechos que han tenido lugar en el Casco Antiguo, mientras que en 2019 "prácticamente la totalidad tenían que ver con casuísticas relacionadas con la fiesta.

En relación con la hostelería, valoró que en general ha habido un "cumplimiento" de la normativa establecida con motivo de la pandemia y en ese sentido ha manifestado que "quitando un establecimiento que se ha saltado el cierre", el resto de actuaciones han sido por incumplimientos de aforos o uso de mascarillas, "cuestiones leves".

Respecto al resto de barrios de la ciudad, en lo que muchos pamploneses han decidido quedarse estos días, en lugar de acudir al Casco viejo o al centro, comentó que no se han producido actuaciones relevantes más allá de intervenciones puntuales por fiestas con exceso de ruido. Ayer 7 de julio, sin programa de actos festivos, se celebró la misa en honor a San Fermín, que, según indicó, transcurrió con normalidad en lo relativo al exterior del templo, donde hubo un deambular de personas pero sin nada que requiriera una intervención.

Por todo ello, concluyó que "ha habido normalidad" en estas primeras horas de los que ha sido denominado como no Sanfermines, lo que le ha llevado a mostrar su "satisfacción por la responsabilidad demostrada por la inmensa mayoría de la ciudadanía". Al mismo tiempo aseguró que no tienen "más que palabras de agradecimiento" a los hosteleros, que han actuado "con absoluta responsabilidad". Remírez, quien reconoció que ese es uno de los sectores golpeado por la pandemia, aseguró que el Gobierno de Navarra ha puesto "las máximas facilidades" para que sus negocios sigan en activo, pero eso, ha remarcado, siempre tiene unos límites que los determina la "salud pública". Para que haya negocio en el futuro, hay que evitar ahora situaciones de riesgo, comentó Remírez, quien añadió que están actuando con el "máximo grado de flexibilidad" pero poniendo, "por encima de todo, la salud pública".

El vicepresidente hizo un llamamiento para que este comportamiento continúe en los próximos días, en los que tanto el Ejecutivo Foral, como el Ayuntamiento de Pamplona y la delegación del Gobierno, seguirán con los servicios previstos. No bajamos la guardia", concluyó. Estarán especialmente atentos a jornadas como la del 13 de julio, víspera del Día Nacional de Francia, en el que tradicionalmente acuden a los Sanfermines numerosos ciudadanos del país vecino.

"Estaremos pendientes los próximos días, sobre todo el fin de semana y la noche del 13 de julio"

Consejero y portavoz del Gobierno foral