Agur eta ohore, Lesakako Xabier!
Escrito de reconocimiento y homenaje a Xabier Landa, comisario e intendente de la primera promoción de la Ertzaintza, recientemente fallecido.
Nos hemos decidido a escribir y publicar estas líneas de recuerdo y admiración hacia nuestro compañero Xabier Landa, comisario e intendente de la Ertzaintza, recientemente fallecido tras una larga, paciente y admirable lucha contra los contratiempos de salud que han marcado sus últimos años de vida. Los componentes de la primera promoción de la Ertzaintza fuimos objeto de reconocimiento institucional a la labor desarrollada en el transcurso de nuestra vida profesional en un acto que se celebró el pasado día 28 de marzo en Gernika. El motivo fue que, en fecha reciente, se jubiló el último agente en activo de aquella primera promoción que salió a patrullar por las calles de Euskadi el 14 de febrero de 1982. Xabier no pudo acudir al acto porque su estado de salud no se lo permitía ya. Todos le echamos de menos y hoy queremos honrar su memoria con este escrito que no tiene otro objetivo que el de recordar algunas de las muchas vivencias y experiencias que compartimos con él durante tantos años de servicio a la sociedad vasca.
Su primera experiencia vital con la policía - las FSE – fue muy negativa. Le hirieron de gravedad en 1977. En cambio, cuando años después, por avatares de su vida laboral, decidió probar suerte en Londres - donde trabajó de camarero -, sus esporádicos contactos con la policía londinense fueron de un talante muy diferente. Como él mismo le contó en su día al periodista y escritor Cirilo Dávila para el libro ERTZAINTZA, “a mi regreso a casa decidí dar el paso de enrolarme en la Ertzaintza porque vi, tras mi paso por Londres, que un agente de policía puede funcionar de distinto modo al que habíamos padecido durante años en Euskadi.”
La decisión le llevó a formar parte de la primera promoción de la Ertzaintza, un colectivo de jóvenes – todos hombres, no hubo mujeres en aquella primera incorporación – que, estando aún en fase de formación, participaron en el operativo de seguridad que se dispuso en Azpeitia, en el entorno de la Basílica de Loiola, para recibir al Papa con motivo de su visita oficial a Euskadi y Nafarroa y, sobre todo, para atender a los miles de personas que se congregaron allí. Se trató de un despliegue un tanto simbólico y muy controvertido, logrado in extremis por el consejero Retolaza en contra de la voluntad de los mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado responsables directos de la seguridad del Papa. La experiencia nos sirvió para ser testigos directos y recibir de primera mano el testimonio de la gente reunida en las campas del Santuario. Era la primera vez que nos veían en persona, de cerca, ertzainas uniformados, y la acogida fue excelente.
En los meses siguientes se incorporaron 325 agentes a labores de protección institucional y tráfico, y los 280 restantes a los primeros destinos de protección ciudadana en Ertzain-etxeas provisionales. Xabier salió de la Academia de Arkaute, ya con la categoría de sargento – nomenclatura que hoy no se utiliza en la jerarquía interna de la Ertzaintza - y su primer destino fue el servicio de trafico de Gipuzkoa para trasladarse luego a Ondarroa, en una Ertzain-etxea provisional instalada en un antiguo almacén de sal, donde permaneció hasta julio de 1985. Después llegaron nuevos destinos y responsabilidades como comisario en las Ertzain-etxeas de Zarauz, Azkoitia, Hernani, jefe central de SOS-Deiak desde Bilbao, comisario en la Ertzain-etxea de Donostia e intendente en Oiartzun en calidad de jefe Territorial de Gipuzkoa, hasta su jubilación en octubre de 2015.
Xabier nació en Lesaka (1950), donde residió con su familia gran parte de su vida, a excepción de los periodos de amenaza directa de ETA que le obligaron a ir cambiando de domicilio, como sucedió con otros muchos agentes. Amenaza que se saldó con el resultado de muchos agentes heridos en actos violentos y con el asesinato de un total de15 miembros de la Ertzaintza, lo que provocó la creación y consolidación del movimiento “Hemen gaude”, una iniciativa interna de solidaridad, resistencia y resiliencia frente a la amenaza terrorista. Xabier fue una persona especialmente activa y comprometida en la puesta en marcha de esta iniciativa.
Somos muchos, amigos y amigas, además de compañeros y compañeras de profesión los que le echaremos de menos en los ya tradicionales encuentros y comidas en su txoko gastronómico-cultural de Lesaka, en primavera y en otoño, que con tanto mimo y detalle organizaban él y su compañera y esposa Marian. Desde su pueblo natal seguía cultivando su amor por Euskal Herria y por todas nuestras expresiones culturales, su alma euskaldun y su pasión por nuestra geografía, y por los paisajes que le vieron nacer, crecer y desarrollar su vida profesional.
La decisión que le llevó a cambiar su formación universitaria y el ejercicio inicial de la profesión de topógrafo por la de agente de la Ertzaintza tuvo siempre una continuidad y un reflejo académico en su profundo interés por la ciencia policial. Políglota (euskara, castellano, francés, inglés y amplios conocimientos del alemán), fue un incansable observador, indagador y estudioso de los modelos policiales que se han ido desarrollando en las sociedades democráticas más avanzadas. Compaginó estudios de criminología con observaciones, estudios y contactos profesionales orientados siempre hacía modelos policiales que desarrollaban conceptos como el de policía de proximidad, policía comunitaria, policía orientada a la prevención desde postulados de recogida y análisis de datos, con métodos basados en la gestión de herramientas de inteligencia policial.
Todo ello ha tenido una incidencia directa en distintas fases del despliegue y desarrollo de la Ertzaintza a lo largo de todos estos años, con su contribución teórica y práctica a la implantación operativa de herramientas como “Egunsentía”, para una mejor y más eficiente planificación de los servicios de patrullaje de protección ciudadana (“Korrikak”); el desarrollo de modelos de atención comunitaria con agentes especializados (“Hurbiltzaileak”) en cada Ertzain-etxea, o la elaboración de todo un corpus teórico proyectado en la estrategia BAIETZ (acrónimo euskaldun de ´bilatu, aztertu, indarrean jarri, ebaluatu, tinkatu eta zabaldu´), elaborado conjuntamente con el analista y compañero Mikel Egimendía, y recogido en la publicación “Proceso BAIETZ – Gestión estratégica y táctica de la seguridad pública - Análisis del delito en la Ertzaintza” , en cuya presentación participó nada más ni nada menos que Oscar Naranjo Trujillo, exdirector general de la Policía Nacional de Colombia, ex vicepresidente de la República de Colombia, Ministro Consejero de la Presidencia de la República para el Postconflicto, Derechos Humanos y Seguridad, y Negociador Plenipotenciario en representación del Gobierno de Colombia en la mesa de conversaciones con las FARC.
Recordamos aquí algunas de las palabras que el propio Xabier pronunció aquel día y que resumen adecuadamente el espíritu de la obra: “Se trata de una metodología acorde al Modelo Policial de Acercamiento, un modelo orientado por lo que denominamos la inteligencia policial. BAIETZ se inspira en otras metodologías, sobre todo del mundo policial anglosajón. Especialmente en el Modelo SARA (acrónimo de SCANING, ANALYSIS, RESPONSE y ASSESSMENT). Buscar datos sobre el problema, analizarlos, responder con estrategia y evaluar el impacto de las medidas adoptadas. SARA y BAIETZ son, en definitiva, adaptaciones de procesos de trabajo tradicionales en la gestión empresarial, como el PDCA o la Rueda de Deming, al ámbito de la gestión policial de la seguridad pública. Procesos que contribuyen a crear espirales de mejora continua, mediante la aplicación de una metodología sistemática”.
Mikel Egimendia, coautor de la obra, resume así la aportación de la trayectoria profesional y vital de Xabier al proyecto: “Hoy en día se dice que nadie es más que nadie y, como tal, no hay hombres insustituibles. Lo que sí hay son causas insustituibles, que es distinto. Y Xabier, con enorme humildad y vocación de servicio, trabajó siempre en procesos de cambio y de mejora que pusieran a su institución, la Ertzaintza, en lo más alto en la escalera del progreso social. Así nació BAIETZ, y sin subestimar las dificultades de la marcha, el valor de su causa siguió intacta durante toda su carrera profesional. Xabier era propietario de profundos valores humanos que nada tienen que ver con el egoísmo ni la ambición personal, siempre actuó como un ser colectivo, cooperando a lo largo y ancho de su vida. Siempre buscó la libertad de pensamiento y de expresión, porque para él la libertad representaba el derecho a discrepar propositiva y constructivamente, así la ejerció mostrando el camino y compromiso generoso a todos aquellos que le conocimos”.
Palabras que hacemos nuestras quienes a lo largo de todos estos años hemos compartido profesión, vocación y amistad con Xabier. Hoy nos sentimos apenados por su fallecimiento, pero seguimos y seguiremos manteniendo el recuerdo de su amor por su compañera Marian Mendiberri y por sus hijos Ekaitz y Manex, su espíritu solidario, su empatía hacía las víctimas, su vocación de servicio a la ciudadanía, su curiosidad intelectual, su fervor por Euskal Herria y nuestra cultura y, cómo no, su agudo, sutil y refinado humor que cada día compartía con tantas y tantas personas en sus redes sociales. Valores que hemos tenido la suerte de compartir con él a lo largo de estos 43 años de crecimiento y consolidación de la Ertzaintza y que constituyen una base sólida para su presente y su futuro.
Agur eta ohore, Xabier!
Ipar Haizea (Grupo de ertzainas jubilados y jubiladas con quienes Xabier compartía reflexiones e ilusiones)