Tras las noticias aparecidas sobre el instituto de Mendillorri, decido comentar a mi hija, que realiza 6º de Primaria, que según la prensa el próximo curso no irá al instituto que está junto al depósito de las aguas, sino que probablemente tendrá que hacer 1º de la ESO en el edificio del colegio El Lago y Mendigoiti. Cuál es mi sorpresa cuando ella, lejos de disgustarse, me contesta que mucho mejor. Me dice que prefiere quedarse en el colegio porque sus antiguos compañeros de colegio, que ahora están en el instituto, le dicen que en éste no están nada bien; y añade: "además tienen que pasar los recreos en una especie de jaula que ellos llaman la cárcel".
En su opinión estará mejor en el colegio porque al menos allí tendrá un sitio donde jugar. Le preocupa el tema de jugar; al parecer, los niños de 11 años todavía tienen la necesidad de jugar en el patio, no se conforman con estar de pie en la cárcel sujetando el paraguas cuando llueve y contemplando al resto hacer lo mismo. Le explico que el hecho de utilizar 8 aulas del edificio del colegio no implica que siga siendo alumna del colegio, sino del instituto; pero eso ella no lo ve muy claro: "es como si fuera un instituto virtual", me contesta. Además, tiene que entender que el patio con el que ella sueña no lo va a hacer ni pisar, ella pasará los recreos en otra jaula que colocarán alrededor de ese módulo que no sabemos quién lo va a utilizar, porque si los de 1º de ESO van todos al colegio? Creo que yo tampoco entiendo muy bien todo esto.
¿Quién va a utilizar las 8 aulas del módulo prefabricado? Nuestros hijos ya han tenido que utilizar módulos y la experiencia no fue positiva. ¿Cómo van a quedar los espacios destinados a los colegios El Lago de Mendillorri y Mendigoiti? ¿Tendrán espacio para una oferta educativa de calidad? ¿Cómo se va a organizar un centro distribuido en tres espacios diferentes y con una distancia considerable entre ellos? Los profesores tendrán que tener itinerancia en un mismo centro; si el módulo y el espacio cogido a los colegios son sólo aulas, ¿qué pasará con el resto de servicios necesarios para los 500 alumnos que las ocuparán? Según mis cálculos, en el curso 2012-2013 el instituto contará con 1.500 alumnos, una cifra difícil de asumir para un centro educativo de calidad. Esto no es más que el resultado de una deficiente planificación educativa para Mendillorri que llevamos padeciendo desde los inicios del barrio y que debemos exigir solucionar de una forma digna para nuestros hijos y no conformarnos con este sistema de parcheado que nos ofrecen.