Los cineastas Amaia Remírez y Raúl de la Fuente, fundadores de la productora Kanaki Films, han recibido este sábado en el Palacio Real de Olite, el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2025 en un acto en el que han reivindicado "la curiosidad, la información y la cultura frente a la apariencia". "¿Qué dirán de nosotros en el futuro nuestras obras, cómo interpretarán y guiarán los pensamientos de las generaciones del futuro? Solamente podremos dejar una huella interesante de nuestro paso por la tierra si creamos desde la honestidad", ha resaltado Raúl de la Fuente, en una intervención conjunta con Amaia Remírez.
En el acto de entrega ha intervenido también la presidenta de Navarra, María Chívite, quien ha destacado el compromiso social del trabajo de los premiados "contra las injusticias, contra las vulneraciones de los derechos humanos, a favor de una sociedad más humanizada", subrayando, además, que con su trabajo acercan "historias que a menudo quedan ocultas desde el respeto, la integridad y la dignidad".
Trayectoria de 20 años
Raúl de la Fuente y Amaia Remírez acumulan una trayectoria de 20 años en la que destaca su implicación en proyectos audiovisuales creativos y con conciencia social. Cuentan con títulos cinematográficos que han sido seleccionados en los más prestigiosos festivales de todo el mundo. Además, en su carrera, destacan obras audiovisuales como 'El Infierno' (2020), rodado en la cárcel Pademba de Freetown, en Sierra Leona, o 'Un día más con vida' (2018), con que el que obtuvieron el Goya al mejor largometraje de animación y que fue preseleccionada para los Oscar.
También son autores de 'La fiebre del oro' (2017), rodado en Mozambique, sobre la repercusión de la minería artesanal en la salud; o '30.000' (2016), sobre la guerra civil en Costa de Marfil. Destacan otros trabajos como los cortometrajes 'Yo no soy Bruja' o 'Elle', un encargo de Naciones Unidas para reanimar el país tras el terremoto. En 2013 obtuvieron el Goya al mejor Cortometraje Documental con 'Minerita', en el que muestran el trabajo de mujeres y niñas en las minas del cerro Rico de Potosí, en Bolivia.
Al acto de entrega del Premio Príncipe de Viana han asistido también el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde; la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría; la consejera de Deporte, Cultura y Turismo del Gobierno foral, Rebeca Esnaola; el alcalde de Olite, Josu Etxarri; miembros del Consejo Navarro de Cultura; representantes de partidos políticos de Navarra, y familiares y amigos de los premiados.
"Un espacio de libertad creativa"
Durante su intervención, Chivite ha reflexionado sobre el valor de la cultural como "un espacio de libertad creativa, de verdad, de coherencia intelectual, de reivindicación del pensamiento crítico". Así, ha hecho un llamamiento para que ante "el avance del autoritarismo" la cultura "sea punta de lanza en la defensa de la libre creación, de la innovación, y, como en el caso del documental, siga poniendo la verdad, por dura que sea, en el centro no solo de la creación artística sino del propio debate público".
En este sentido, la presidenta ha destacado que "la verdad es incómoda para quienes quieren ocultarla, pero es necesaria para una sociedad democrática". "La verdad nos recuerda la imperfección, la contradicción, y nos abre camino a la mejora", ha indicado. Así, ha resaltado del trabajo de los premiados, que está "lleno de verdad, una verdad sustentada en el testimonio, en la pura realidad, en lo que hay ahí afuera, más allá de nuestro espacio de confort". Por su parte, los premiados han dado un agradecimiento especial a los protagonistas de las historias que han contado, a los amigos que han hecho en Angola, Sierra Leona, Mozambique, Haití o Colombia. Amaia Remírez ha afirmado que una de las claves para que "la cultura prospere" es "la capacidad que como sociedad tengamos para acoger las historias que traen los 'otros', los desconocidos, los migrantes".
La cineasta ha pedido "no olvidar que todos somos un poco parte de las culturas y las religiones que han coexistido en una tierra" y ha defendido que "necesitamos ser capaces de coexistir para prosperar y por eso no cabe el genocidio que está teniendo lugar en Gaza". "No cabe la pasividad ante el exterminio y el deseo de eliminar al otro", ha señalado. Remírez ha destacado que "al recibir este premio, el más importante de la cultura en nuestra tierra, nos sentimos honrados y desbordados, y queremos recordar, citando al pedagogo brasileño Paulo Freire, que la cultura no pertenece a las élites, aunque solo unos pocos lo sepan". Así, Raúl de la Fuente ha añadido que la cultura es "un espacio de lucha".
Con carácter previo a la entrega del premio, el realizador de documentales y director de fotografía Iñaki Alforja ha destacado de Kanaki "no sólo una trayectoria profesional extraordinaria, sino un modo valiente, bello y necesario de mirar el mundo". "No hace documentales: construye puentes. Puentes entre el espectador y la realidad", ha añadido. En este sentido, Alforja ha citado al periodista Richard Kapuscinski como un referente importante para la premiada y el premiado: "Los cínicos no sirven para este oficio. Las malas personas no pueden ser buenos documentalistas".
Por eso, ha dicho, "Kanaki Films es lo que es, porque mira el mundo desde la empatía, porque pone la cámara a la altura de los ojos de quien sufre, nunca desde arriba". Y ha concluido resaltando que "en estos tiempos inciertos, donde el fantasma oscuro de la ultraderecha recorre el mundo, necesitamos voces que no callen, miradas que no aparten la vista, productoras como Kanaki Films, que se atrevan a caminar hacia lo incómodo, hacia lo oculto, hacia lo esencial".
Regreso a Olite
Tras la celebración en Fitero del acto de 2024, la ceremonia de entrega del Premio Príncipe de Viana ha regresado en esta edición a Olite, sede de la corte de Carlos III el Noble y de su nieto Carlos de Trastámara, Príncipe de Viana, que da nombre al premio y a la Dirección General de Cultura, en recuerdo del amor por las letras y la cultura que tuvo el heredero de la corona navarra.
La entrega del galardón se ha llevado a cabo en el Salón del Rey del Palacio Real de Olite. El acto ha estado presidido por el pendón del Principado de Viana, y ha contado con las intervenciones musicales del Esemble Sinfonía Navarra, compuesto por Leire Fernández Saiz de Murieta (violín) y Francesco Casali (piano), quienes han interpretado, 'O son do arl', 'Haite cherie', 'Siyahamba' y 'Horpipe', además del Himno de Navarra al inicio el acto.