Como siempre se dice que a las personas se les reconocen por sus hechos, voy a relatar lo que a mí me ha sucedido con Euromueble, para que quien lea esta carta y piense en comprar mobiliario, sepa si debe o no acudir allí.
El pasado día 22 de enero compré en Euromueble de Calahorra una habitación para mi casa. Transcurridos unos meses, los montadores de esta tienda de muebles se personaron en mi domicilio para colocarla, y cuál fue mi sorpresa cuando veo que en la habitación que yo había comprado y Euromueble ya había cobrado, faltaba una puerta del armario, un cajón venía con el fondo roto y uno de los módulos a instalar era de unas dimensiones diferentes al resto.
Ante mi evidente reclamación, se me notificó por parte de Euromueble que se habían hecho las correspondientes peticiones al proveedor y que en el plazo de un mes aproximadamente todo quedaría subsanado. ¡Mentira! Han pasado casi 7 meses desde que yo hice esta compra y todo permanece igual: no ha habido una solución satisfactoria para mí a pesar de las múltiples conversaciones telefónicas que he mantenido con Euromueble. Además, tengo constancia de que éste no es un caso aislado.
He puesto mi situación en manos de la Asociación de Consumidores Irache y, de momento, una cosa me ha quedado clara: por mi experiencia, Euromueble de Calahorra no es una tienda de fiar y yo sí sé que jamás volveré a comprar ahí.