ACABO de leer dos cartas; una de un compañero médico catalán y otra de una de mis compañeras enfermeras, más que una carta, un comentario de Facebook de la segunda. Las dos me llaman la atención y me parecen ser dignas de ser leídas. Las dos argumentan sobre su vocación sanitaria y sobre los políticos.

Los dos comentan que todavía no han conseguido acabar con su vocación. Con la mía tampoco, pero me lo ponen ustedes muy duro para no protestar. Y es así por muchos motivos:

1. Estoy harto de que argumenten siempre, cuando me la quieren pegar, el bien del paciente. Sin embargo, siempre me parece que es el bien de la Administración, que bien pensado somos todos, pero más concretamente del partido de turno, que ya no somos todos.

2. Señores, las vemos, al menos nosotros, mal dadas desde hace tiempo. Ustedes, por lo visto, no. Aunque algún expresidente de esta comunidad lo veía y aduce que es lícito no decir la verdad. Lícito para ustedes, no para todos.

3. Cada vez tengo más claro que lo más importante no es que las cosas vayan bien o mal, sino que no se note.

4. Tienen ustedes, todos los partidos políticos, independientemente de sus ideas, la obligación de sentarse y solucionar los problemas. Supongo que tendrán ustedes vocación de políticos? como yo de médico.

5. Ustedes (o sus representantes en la Administración, que son los directores, gerentes, etcétera) no tienen responsabilidades a la hora de decidir hacer un edificio o crear un servicio nuevo. Si va mal, si se gasta desmesuradamente no son responsables. ¿Cuándo van a empezar a serlo? Ustedes o sus representantes nos responsabilizan de demoras en atenciones (incluso al abrir las historias, si nos demoramos, nos cambian los datos del paciente de color), listas de espera, cobro de peonadas (que, por cierto, las cobraban todos los estamentos no sólo los médicos), etcétera.

6. Por cierto, una de las cosas que me ha llamado mucho la atención es que dicen que se va a suprimir de nuestros sueldos la productividad. Cuando quieran pueden hacerlo, señores, ustedes cobran esto, nosotros no. Sus puestos decididos a dedo (o de libre designación) son los que cobran este concepto.

7. Mi familia cada vez está más contenta con ustedes. España es el país junto con Grecia (vaya comparación) en la que los médicos menos cobran. Navarra concretamente es una de las comunidades que menos pagaba. Además, desde que se bajaron los sueldos a los funcionarios, cosa que aquí aprovecharon bien, se nos aplicó a todos los conceptos, con lo cual hemos perdido el 12% de nuestro sueldo. En otras comunidades se aplicó solo al sueldo base y en otras se redujo la paga extra porque tampoco se aplicó a todo. Encima no oímos más que se nos va a reducir la paga extra. Otros, insignes políticos, se subieron un 20 e incluso un 25% de su sueldo y pretendían bajarse un 15%. ¿Creen que no sabemos sumar y restar?

8. Por último, les tengo que decir, ya que parece lo contrario, que ustedes no nos pagaron la carrera ni se han preocupado de que nos mantengamos dignamente al día. Tristemente ofertan casi siempre los mismos cursos todos los años, no me refiero a que sean malos que no lo son, pero son eso los mismos.

Por último, quisiera decirles que las cosas pueden tener solución, escuchen a los que trabajan en cada departamento, servicio, etcétera. Saben dónde están los problemas y muchos cuáles son las soluciones. Y se lo comento: "algunas no cuestan dinero".

Ángel Hernández Galán

Médico del Servicio de Urgencias del Hospital de Navarra