Ayuda para la perrera de Etxauri
El 15 de enero la perrera de Etxauri sufrió una inundación. Gracias al grito desesperado de los pocos voluntarios (Txikas de Etxauri) que tienen acceso a ella, muchas personas afines a su causa reaccionaron rápidamente y pudieron salvar a la mayoría de los perros allí abandonados. Unos fueron acogidos, otros, a residencias y alguno que otro, adoptado.
Han pasado dos meses y la perrera vuelve a estar llena. Pero esto no es lo peor (siendo malo), lo peor son las condiciones lamentables en las que están: no hay donde guarecerse de la lluvia y el frío; no se hace nada para potenciar las adopciones; entregan a los animales en condiciones de enfermedad y dejadez escandalosas, y los abandonados son, sobre todo, mayores o de meses.
Da la impresión, a la vista de los que están abandonando en la actualidad, que la gente cree que no abandona a sus animales sino que los deja en un hotel protectora donde su trabajo consiste en buscarles nuevos hogares. Y nada más lejos de la realidad.
Los pocos voluntarios que pueden acceder al centro trabajan sin descanso, pero están desbordados, necesitan ayuda. Y, por extensión, supongo que a la perrera de Lazareto le ocurre lo mismo. Os agradecería que hicierais un artículo sobre este tema.