Un par de boronos

lA política tiene, como todo, momentos mejores y peores. Los de ahora no son buenos en general. Tampoco en Navarra. Pero siempre surgen políticos empeñados en retratarse en el ridículo permanente como imagen de marca. Sólo basta repasar la hemeroteca para encontrar una inútil competición por situarse el primero en esa penosa realidad. Sólo que cuando ocurre cerca, en tu propio espacio social, la desazón aumenta. Destacados miembros de la dirección de UPN arremetieron con un lenguaje entre chusco y paleto contra el profesor Innerarity por el contenido político de su discurso en el acto de entrega del Premio Príncipe de Viana de la Cultura. No eran dos navegantes cualquiera en las redes sociales próximos a UPN: uno de ellos es el actual secretario de Organización y el otro el único diputado que le queda al partido. El primero, en un alarde de ignorancia política, dejó claro que él sólo está en posesión de la verdad absoluta, y que aquellos navarros que no piensan como él y como Dios manda portan el estigma. El otro, señoría en Madrid, y con la pasta parapetada fiscalmente tras una SICAV, evidenció su patético y soez machismo. Ambos forman parte del sector más extremista del barcinismo, aunque es mejor creer que la presidenta Barcina no tiene nada que ver con semejante despropósito. Y ambos dejaron claro que no han leído ni una sola línea de la obra de su conciudadano Innerarity a pesar de ser uno de los profesores más reconocidos en el ámbito internacional del pensamiento político y la revitalización de la democracia. Es lo que tiene creerse que tu Navarra oficial es la Navarra real. Una pena.