Sí al respeto, a la diversidad y a la convivencia

En este sentido, lo primero que queremos destacar es que en el juicio ha quedado claro lo que ya veníamos manifestando con anterioridad: los acontecimientos acaecidos aquel 6 de julio fueron consecuencia y responsabilidad de la intervención violenta de la Policía Municipal. Y esta afirmación no la decimos solo nosotros, puesto que tanto las personas que han asistido a las sesiones del juicio, como la propia acusación particular, coinciden en la misma afirmación.

Por otra parte, este juicio también ha dejado de manifiesto la tesis que teníamos desde el principio: la intervención violenta y maníaca de la Policía Municipal no tenía otro objeto que hacer desaparecer la ikurriña de la plaza del Ayuntamiento. De hecho, los agentes de la Policía Municipal testificaron que efectivamente había un operativo para impedir sacar cualquier soporte de carácter político. Intentando justificar la intervención, a todas luces desproporcionada e irresponsable, recurrieron al argumento mentiroso de que la bandera de grandes dimensiones había creado estrés a la gente en años anteriores y además que estaba prohibida. Todos sabemos que eso no es cierto. La prohibición municipal formal vino el año siguiente, en el Chupinazo de 2011.

En este sentido cabe destacar la intervención que tuvo Simón Santamaría, jefe de la Policía Municipal reprobado, tanto por la ciudadanía como por la mayoría del Ayuntamiento, para excusarse del verdadero motivo de la intervención: también se efectuaron controles de más cosas, como por ejemplo carteristas, inmigrantes o marroquís... Esta frase xenófoba, racista y autoritaria es inaceptable y muestra la ideología de este señor que la impone, como su sello personal, en el seno de la Policía Municipal. Bajo esta tutela se encuentra la Policía Municipal de Iruñea y bajo esta tutela se están realizando un sinfín de atropellos en esta ciudad; entre otras, la sufrida por nosotros en aquel chupinazo. Una instrucción sesgada y parcial como la que presentó la Policía Municipal en el juicio no se puede entender sin tener en cuenta el modus operandi impuesto por Santamaría y UPN a dicho cuerpo en todos sus niveles. Todo esto no podemos entenderlo sin mencionar la responsabilidad de los mandatarios políticos. ¿Dónde se gesta el operativo que pone en riesgo la integridad física de los asistentes al chupinazo y crea heridos, uno de ellos muy grave? ¿Dónde se decide que, cueste lo que cueste, cualquier signo que no guste al gobierno municipal no entra en la plaza del Ayuntamiento el 6 de julio? Los representantes del Ayuntamiento en el juicio lo dijeron muy claro: ellos son los que mandan y deciden lo que está bien, lo que se puede permitir y lo que no.

La verdad sea dicha, la sensación que nos produjo oír las declaraciones de los representantes del Ayuntamiento no fue otro que la de vergüenza; sentimos vergüenza cuando vimos el trato insensible que se le daba a la persona gravemente herida en aquellos hechos; sentimos vergüenza de tener unos gobernantes y una Policía al servicio de éstos, que en vez de salvaguardar los intereses de la ciudadanía, se empeñan en funcionar mediante impulsos partidistas intentando imponer su doctrina. Es una vergüenza.

Para terminar, queremos dejar claro una vez más nuestro firme compromiso con la construcción de una convivencia basada en el respeto de todos los derechos de todas las personas. Queremos destacar y agradecer todas las muestras de apoyo que estamos teniendo y todas las movilizaciones que se están realizando en apoyo a nuestra causa. Entendemos que todas estas expresiones son una muestra de las ganas y necesidad que tenemos para construir otro modelo de sociedad y otro modelo de ciudad. En la construcción de ese camino nos encontraremos.

Aitor Sola, Ibai Moreno, Sergio Cañamero, Bordat Arricibita, Joseba Erize, Koldo Sánchez, Nahia Ojeta, Imanol Salinas, Asier Huarte, Aitor Idiazábal y Jesús Barcos

Encausados por los incidentes del chupinazo de 2010