TODOS los días desearía interrogar a los responsables políticos sobre alguna de sus decisiones, cuyas consecuencias nos están precipitando al agujero negro de la pobreza y en algunos casos de la miseria.
Hoy mis preguntas se refieren a la ley que se está gestando en el Parlamento de Navarra sobre la reforma local que se quiere imponer a todos los navarros.
Hace años que los políticos de Navarra dicen que es necesario realizar la reforma local, basada en el excesivo número de entidades locales (560), sin tener en cuenta las mancomunidades y otras asociaciones y, por tanto, es urgente reducir el número. Para ello han diseñado la nueva estructura local de Navarra y desean aprobarla próximamente. Ante esto, muchos representantes públicos les preguntamos, ¿por qué quieren hacer la reforma del mapa local en Navarra con tanta urgencia? Para gastar menos, dicen unos, ya que estamos en crisis. Crisis que ellos han creado y los demás estamos pagando. Otros dicen que es necesario ser más eficientes y eficaces en los servicios públicos, ya que con la economía de escala conseguiremos optimizar los recursos y ofertar mejores servicios. Con el mismo gasto tendremos más servicios.
Y ahora, ante estas respuestas, se nos ocurre preguntarles, ¿cuánto vamos a ahorrar con la nueva estructura local en miles de euros? ¿Conocen el dato? Si existe, ¿por qué no se nos ha presentado a las entidades locales? ¿Cuál es el análisis y estudio que han realizado para decir que los servicios estarán mejor gestionados, que se emplearán mejor los recursos y que, por tanto, los ciudadanos recibirán más servicios y a mejor precio? Estudio que, como en el caso anterior, no se ha presentado a los ayuntamientos, concejos, mancomunidades, etcétera. ¿Por qué no han presentado el análisis económico y el estudio de los nuevos servicios a las entidades locales? ¿Por qué no dejan participar a todas las entidades locales de Navarra en la elaboración de la ponencia cobre la reforma local? ¿Por qué no se ha preguntado a los trabajadores de los ayuntamientos, concejos, mancomunidades, etcétera, sobre las necesidades existentes en sus localidades y los recursos empleados? ¿Se van a reducir los cargos políticos con sueldo o se van a incrementar?
Es necesario hacer esos estudios pueblo por pueblo para conocer la realidad y después poder decidir con acierto y cordura la reforma que sea necesaria. ¿Tan costoso es dedicar cuatro o cinco personas independientes durante un año a realizar estos estudios visitando todos los pueblos? ¿No hay personal en el Gobierno de Navarra para realizar este trabajo? Ante una reforma tan sensible para la población Navarra es necesario actuar con más transparencia y normalidad. ¿No será que las razones antes expuestas no son las razones finales y existen otras que desconocemos y serán la reales?
En la reforma local no se dice nada sobre su financiación, ni de la responsabilidad política, penal y económica de los gestores públicos que desgobiernen, que despilfarren y se enriquezcan indebidamente, algo que todos los ciudadanos estamos pidiendo. Es quizá el momento que más se habla y quizá en el que menos se dice. Las soluciones a los problemas ya las sabemos, pero el problema sigue ya que no hay voluntad por parte de los poderes públicos y económicos de regeneración y de solución.
Por todo lo cual, la Reforma del mapa local de Navarra, ¿para qué?
José Mª Ros
Alcalde de Abárzuza