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‘Derechos Humanos a Escena’

tras vivir la experiencia del viernes 25 en el Auditorio de Barañáin, Derechos Humanos a Escena, el acto terminó con un emotivo aplauso general. Junto a esa ovación del público, también captamos dolor por “esas vidas rotas” y quedó manifiesto la necesidad de los protagonistas de ser vistos como personas antes que como enfermos. “No somos enfermos, tampoco estamos enfermos”, vivimos una condición de hiperia (estrategia de supervivencia, conducta psicológica como consecuencia de una situación de mucho estrés crónico más nutrición deficiente, básicamente.

Queremos manifestar nuestro sincero agradecimiento a los protagonistas, organización y Producciones Acrónica. Estas expresiones nos permiten vibrar con la vida, renacer a la esperanza porque nos sentimos apoyados por “cuerdos” y “locos” (las viñetas que nos entregabais a la entrada).

Nos experimentamos formando equipo. ¡Cuánto bien nos hacen estas experiencias, abordajes terapéuticos, pacificadores, nos ayudan a pasar de una percepción de autoestigma a otra de autoestima. Como expresó una protagonista de la obra, “cuando me ingresaron necesitaba ternura y recibí tortura...”. Nadie está exento de sufrir un desequilibrio de esta índole en su vida, por esto, queridos psiquiatras y terapeutas, que nadie camine por mi mente con los pies sucios (limpien las mentes, los prejuicios, las creencias, los protocolos que nos esclavizan, nos aturden y discapacitan (esto si es pseudo).

Por favor terapeutas, ¡despertad para captar realmente lo que nos ayuda!, os necesitamos cuando estamos mal, sintiendo vuestra ayuda para gestionar mejor nuestras necesidades específicas, crisis de evolución, desequilibrios puntuales, pero os limitáis a empastillarnos y os escudáis en que el usuario es mayor de edad y tiene que decidir él mismo. Algunos de vosotros os empeñáis en hacer lo de siempre, obligándonos, justificándose en la falta de conciencia de enfermedad, a unos fármacos de dudosa eficacia y de daño seguro cuyo coste mensual es de 500 a 1.000 € mensuales (www.actitudhumanitaria.com).

En Atención a Salud Mental, nos han informado que en este aspecto Navarra está bastante enrarecida, no ocurre como cuando vas a un traumatólogo por una fractura, sabes que él nos va a proponer la técnica menos invasiva y nos garantizará una rehabilitación para restablecer nuestra integridad lo más efectiva posible. Sabemos que la integridad emocional y mental es más compleja y delicada, por eso necesitamos mayor implicación de nuestros terapeutas, ahí es donde detectamos deficiencias, falta de empatía, imposición, amedrentamiento. Les percibimos más corporativistas que cooperativistas, no comprometiéndose realmente en lo mejor para el usuario. Hagan lo que realmente les corresponde por ética profesional, no podemos llamar transparencia a lo que es una estrategia de manipulación, seamos rigurosos. Están realmente más vinculados al sistema farmacéutico del Estado, quedando el paciente y la familia ninguneados.

Hemos sabido que la semana pasada hubo una agresión de un usuario a una psiquiatra, lamentamos lo ocurrido pero a veces el dolor psíquico tapado lleva a esas consecuencias. También nos ha llegado estos días la queja de una psiquiatra de unidad hospitalaria al sentirse impotente y con tristeza ante la falta de responsabilidad de algún usuario, sabemos que esto ocurre pagando luego el que menos culpa tiene.

El doctor Daniel López Acuña, director general de la OMS, presentó este pasado 23 de enero, en el Colegio de Médicos, una magnífica exposición Los desafíos... urgencia de dar una respuesta decisiva, innovadora y comprometida a la asistencia de la crisis sanitaria de Salud, acceso a Servicios de Salud Preventivo y Curativos de Calidad, humanización de la asistencia sanitaria a todos los niveles siendo las únicas alianzas las del Apoyo a la Salud Global lo que contribuye a la paz mundial, seguridad humana, desarrollo sostenible y acción humanitaria, siendo el referente la gente y no el estado, uso racional de medicamentos seguros y eficaces, reducir el sufrimiento humano (no tapar).

Seikkula, conferencia en Barcelona -octubre de 2018-, en su enfoque de Diálogos Abiertos, aporta una esperanzadora evolución, trabajando en el revertir de la cronificación, menos medicación y más meditación (técnicas psicofísicas, mindfulness, programa Drive de las Abuelas Sabias de Zimbabwe en New York), siendo más beneficioso al usuario que el abordaje farmacológico. Y finalmente queremos dar a la sociedad la información que H. Joyeux, firmante junto al premio nobel L. Montagnier, de una carta al presidente E. Macron, solicitando se incluya el principio de precaución en el ámbito constitucional de la Salud. Se trata de evitar desastres como los provocados por la comercialización de la talidomida, distilbeno, el mediator y el depakine.

También desde nuestro círculo D.A., deseamos expresar cierto pesar y dolor utilizando esta firmeza ante la sociedad porque ya se les ha comunicado de múltiples formas en privado y como no toman decisiones por comprensión, que lo hagan por presión pública. Tenemos en cuenta que tiene que cambiar la legislación pero ya desde ahora (como ocurre en otras autonomías), se pueden hacer cambios en beneficio del usuario y eso es lo que estamos pidiendo a gritos unánimemente profesionales, usuarios y familias.

Sabemos que los políticos acuden con sus hijos a la nueva Psiquiatría; díganos en que búnker habitan para que no se enteren de la ciclogénesis explosiva que está en marcha.

Nos estamos vinculando a la asociación de J. Tizón: Pastillas, no gracias, al movimiento del danés Peter Gotzsche y lo que dice Jorge Carvajal: servir es la actitud que pone en movimiento el mejor de los fármacos: el amor.