EvAU: conocimiento y madurez

onfieso que he tenido muchas dudas para responder a la pregunta de si se debe hacer este año la EvAU. Desconozco los entresijos del debate entre el ministro de Universidades Manuel Castells y la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) a la hora de tomar la decisión de mantener la EvAU en toda España. Sabemos que el Rectorado de la UPNA tiene todo previsto para su realización, en la doble convocatoria de junio y julio, en este año tan especial.

Esta es mi reflexión sobre la oportunidad o no de la misma, porque, admitámoslo, la EvAU del año 2020 está cargada por el diablo. Hay miles de ojos interesados en su éxito, bastantes más de los que esperan ver su fracaso. ¡Ay si se produjera algún contagio de la covid-19! Nadie lo desea, pero las consecuencias políticas no se harían esperar.

Argumentos a favor:

1.- Desde hace décadas, es la única evaluación externa, con trascendencia curricular para el alumnado, en todo el recorrido instructivo no universitario. Algo que cuesta asimilar a quienes conocimos y realizamos el examen de ingreso a los 10 años, la reválida de Bachillerato Elemental a los 14, la reválida de Bachillerato Superior a los 16 y la prueba de madurez en la Universidad de Zaragoza, tras el PREU, a los 17 años.

2.- La realizan quienes han aprobado el curso de 2º de Bachillerato en su colegio o instituto. La UPNA en Navarra y los colegios e institutos de Bachillerato coordinan el programa de estudios de las diferentes materias y al final del curso se homologa el título de Bachillerato con esta prueba.

3.- Al final del proceso de la EvAU se obtiene una calificación numérica con la que el alumno puede optar a cualquier universidad pública. Sin el aprobado en la EvAU no se puede acceder a estudios de Grado.

4.- Son una serie de pruebas, exámenes de conocimientos y de madurez, que se realizan de forma simultánea en cada comunidad autónoma por parte de los aspirantes que lo desean. Son corregidas y calificadas de manera totalmente anónima.

Argumentos en contra:

1.- La otra cara de las características de esta prueba. Lo más injusto y cuestionable. Al considerarse toda España como un distrito universitario único, el alumno competirá con todos los estudiantes españoles y extranjeros, aun habiendo hecho otros exámenes diferentes, en otro lugar y en otras fechas.

2.- ¿Por qué Navarra va por delante en el calendario de este año? Se ha dicho siempre que por los Sanfermines. Este año no es el caso.

3.- ¿Por qué, dadas las circunstancias de la pandemia, del confinamiento, del estado de alarma, de la enseñanza online desde el 15 de marzo, no se ha buscado otra fórmula que no requiriera el examen presencial? Por ejemplo, la nota media de las dos primeras evaluaciones del curso.

4.- ¿Es este alumnado, bien formado a sus 18 años, el más indicado para protagonizar un regreso a las aulas desde el 1 de junio, para preparar la EvAU?

Y ahora me dirijo al alumnado afectado y a sus familias. Fue muy extensa e intensa mi experiencia en estas pruebas y me tomo la libertad de aconsejar psicológicamente. Aunque muchos lo consideren así, por los resultados que se obtienen, la EvAU no es fácil. Pero tampoco es una prueba canalla. La EvAU es un reto para cada persona. No debería preocupar lo que hagan los demás. Tienes que dar lo mejor en ese momento. Los nervios se dejan fuera del aula de examen. Los correctores sí deben ponerse nerviosos, porque sus calificaciones son muy trascendentes. Te van a preguntar lo que ya sabes y vas a poder lucirte en tus respuestas. Es el momento de dar el máximo de tu rendimiento académico. La recordarás toda tu vida.

Este año puede ocurrir que la singularidad del curso desde aquel 15 de marzo haya provocado un éxito mayor en los colegios e institutos. Valorad pues que este año es más necesaria que nunca para ejercer la justicia, reconocer la meritocracia e impulsarla igualdad de oportunidades. A mi modo de ver, para todo esto es la EvAU. Mucha suerte y mantened todas las precauciones sanitarias. Sois un ejemplo a seguir para el resto de escolares más jóvenes.

El autor es profesor jubilado