Un gran sabio de la antigüedad dejó dicho que "la paciencia es virtud del que sabe esperar" (Lao-Tse, más conocido como Confucio. 497 a.c.). ¡Qué razón tenía! La espera ha valido la pena, me llegó el libro y he disfrutado con su lectura. Conozco su rostro don José, me suena del Pamplona de toda la vida cuando nos conocíamos todos.El pasado 24 de julio cumplí 74 años. Como verá, pertenezco a la generación del usted y del don. He sido, y sigo siéndolo, paseante empedernido. Desde txabal me gustaba recorrer la ciudad de cabo a rabo. Ahora también. Aunque mi residencia esté a 25 kilómetros de la capi.He vivido en diferentes barrios, entre ellos en la avenida de Galicia. El colegio al que fui (los Maristas) en aquellas fechas era una rústica parcela delimitada, en la que las tardes de los domingos jugábamos a batallas con piedras como munición. No era extraño aparecer en casa con algún chichón consecuencia de la buena puntería de algunos.Fui testigo presencial de la construcción. Jugamos al fútbol en el patio. En los frontones, había dos, hicimos pinitos con la pelota a mano. Y los festivos, cine. ¡Qué películas las de entonces con Kirk Douglas, Glen Ford, John Wayne..!Por lo leído, deduzco que es diestro en el manejo de archivos. Hay un hecho del que seguramente quedará constancia por lo inusitado. En el estadio Ruiz de Alda, en aquellas fechas blasonado con emblemas de la Falange, hoy Larrabide, aterrizó un helicóptero norteamericano a plena luz del día. Todo Pamplona corrió a ver de cerca semejante artilugio volador. Lo que no consigo recordar, la fecha. Confío en su sapiencia para averiguarlo.Menciona lugares y lugareños que conocí. Es una gozada rememorar vivencias que seguiré contando siempre que DIARIO DE NOTICIAS me lo permita.Zorionak sortzale.