a OMS ofreció una conferencia de prensa el miércoles para anunciar que Santa Claus es inmune al coronavirus y que no iba a encontrar problemas para el desarrollo de su misión en los próximos días, que ya se sabe que son de ajetreo monumental porque en una única jornada de trabajo del año -quién pillara este calendario- tiene además competencia con Olentzero, su gemelo Papa Noel, los Reyes Magos y también los pajes, que están igualmente a lo de repartir regalos, y a ver quién no es inmune de todos estos -seguro que lo son, pero no tienen gabinetes de prensa aún- o no se ha hecho las PCR y anda entonces montando un reguero de lo más completo dejando regalos y quizás cuarentenas.

A Santa Claus, que por edad forma parte de un grupo de riesgo, parece que le va a tocar vacunarse tarde, pero le tocará -a más de uno he oído decir que es inmune, pero lo peor es que lo dice convencido-, y mientras tanto los demás tendremos que ir buscando nuestro sitio en el grupo asignado para que nos pinchen. Quince grupos de población para meter ahí ¿una sociedad entera? Tiene pinta que algunos se van a quedar fuera en este reparto "universal".

Si no te gusta el grupo asignado, también puedes cambiar de estatus en unas horas. Es cuestión de sumarse al pelotón de alegres sin miedo que estos días se van a ir juntando, para superar su atormentada vida de aislamiento y separación, y por eso deciden amontonarse en reuniones de torpes e irresponsables. Y con este método, con un poco de suerte y mucho interés, ingresas así en la lista de los que dentro de unos días, con apreciable fortuna en la ruleta rusa del juego con el virus, habrán pasado la enfermedad... Porque también se puede ingresar pero de otro modo -que esto pasa, sí- y después ya se verá en qué lista terminas. Hay una en la que si se termina ahí, termina todo.

También parece que repunta un numeroso pelotón que es el formado por los que no quieren ser de ningún grupo y prefieren no vacunarse y seguir como hasta ahora, esperando cuándo hay que salir de nuevo a los balcones para aplaudir a los sanitarios deslomados. Hay quien se siente mejor fuera del rebaño, pero bien cuidado.

La OMS ha anunciado que Santa Claus es inmune al coronavirus; nosotros, mientras, vamos a ir mirando en qué grupo nos tendremos que vacunar