l hilo de la carta publicada en este periódico el sábado pasado sobre la seguridad en la N-121-A, apoyada por 23 alcaldes entre los que se encuentra Alfredo Arruiz, primer edil de Uharte, y en la que se hace referencia a la insostenible situación que día a día padecemos en la PA-30, queremos dejar claro nuestro apoyo a dicho escrito.

Desde las personas que formamos la Plataforma por la Seguridad Vial en Uharte, la situación descrita en la carta la vemos reflejada en nuestro municipio, atravesado en algo más de 1 km por una vía de alta capacidad PA-30, de 4 carriles, en la que confluyen unos 20.000 vehículos ligeros, 3.800 camiones y cientos y cientos de personas que diariamente se juegan la vida por la falta de medidas de seguridad, que el Gobierno de Navarra tendría que haber tomado desde el momento que se desdobló la PA-30, allá por 2003. El abandono al que nos tiene sometidos desde entonces el Gobierno es alarmante.

Al camionero que carga en Almería frutas o verduras con destino a un centro de distribución en Alemania se le harán los ojos chiribitas cuando llega a Uharte. Y no es para menos. En apenas 1 km se encuentra con 5 rotondas que no dan las dimensiones para realizar los giros correctamente a un tráiler, 2 semáforos a demanda y pasos de cebra sin regular que atienden a un pueblo de más de 7.000 habitantes y su zona comercial.

Tenemos la misma sensación que las personas usuarias de la N-121-A. A esta infraestructura le están dando placebo, con la improvisación por parte del Departamento de Obras Públicas. Disponen de un recurso muy limitado como es el dinero, pero se van a gastar 500.000€ en la pasarela de Itaroa, que bienvenida sea dicho sea de paso, cuando el problema más acuciante lo tenemos en el vial de la PA-30 que nos atraviesa. Somos conocedores de que las alegaciones que el Ayuntamiento de Uharte realizó sobre un proyecto de mejoras en la zona comercial hace ya más de 7 meses, a día de hoy no han tenido respuesta. Como medidas de urgencia se incluyeron un semáforo a demanda, ampliación de aceras y eliminación de barreras arquitectónicas, convertir los 2 carriles de cada sentido en 1 para no facilitar los adelantamientos y, por supuesto, el desvío del tráfico internacional, como medidas de choque antes de que se construya la variante Olatz-Olloki, por cierto aprobada definitivamente en 2013.

Hace pocas semanas nos metieron el placebo de que algo está haciendo el departamento con el anuncio de la pasarela de Itaroa, mejoras de una zona de Uharte, también las mejoras en los 2 primeros tramos de la N-121-A, pero sin tener los proyectos definidos. Sacar medidas positivas en prensa por parte del Gobierno de Navarra no significa que sean soluciones definitivas a un problema que, en el caso del 2+1, veremos cómo se solucionan los embudos cuando se acaben los últimos metros en los adelantamientos, como también veremos el aumento de los camiones a su paso por Uharte con las mejoras en la N-121-A, sin cambiar nada, sin invertir en nada en nuestro municipio. No quieren tocar a los camiones, entonces, ¿para qué se construyó la A-15 sino como vía de gran capacidad para que Navarra tuviese una salida a Europa? Parece que la vacuna es muy cara.

No tenemos nada contra el sector del transporte, ni contra la gente que se desplaza diariamente por nuestro municipio en sus vehículos ligeros, pero la realidad es que el pez grande se come al pequeño y en este caso ya hemos sufrido accidentes mortales en el tramo de Olloki-Arre y varios atropellos en Uharte. En el resto de la ronda de Pamplona no hay un solo paso de cebra, las personas cruzan de un lado a otro seguras por pasarelas, o tienen semáforo, pero en Uharte no. Nuestro tramo es vía interurbana, ronda y a la vez autovía internacional. Vamos, un esperpento que no cabe en la cabeza de nadie. ¿Por qué y hasta cuándo vamos a tener que aguantar esta situación tan surrealista?

Para pasar a las instalaciones deportivas de Itaroa, a la que por cierto esta situación de peligro hace que muchas personas mayores o con patologías graves no se animen a inscribirse en el programa de Salud de la pastilla a la zapatilla a recibir tratamiento deportivo, al cementerio, a los 2 supermercados con el carro de la compra, al panadero, al centro comercial Itaroa… Hay que jugársela en el paso de cebra del Iriguíbel, creemos que ya vale de esta situación. Necesitamos la vacuna de la seguridad, ya llevamos muchos años con esta situación de peligro en la que cada vez hay más peatones, más camiones, más coches y más inseguridad.

Entendemos al vecindario de Ezcabarte, Anue, Baztan, Bortziriak, etcétera, que se la juegan con el tráfico por sus pueblos, con cruces mortales, como estamos seguras de que nos entenderán al leer esta carta, por eso queremos retomar la movilización aplazada hace un año, volver a unir nuestras fuerzas para reivindicar y exigir una vacuna en forma de seguridad, en forma de medidas reales, en forma de desvíos del tráfico internacional, no de parches y soluciones que no llegan, informes que no se hacen, variantes aprobadas que no se realizan, porque dinero, si se emplea bien, hay. Quieren invertir 100 millones de euros en desdoblar los túneles de Belate porque Europa les ha dado un ultimátum por el porcentaje de tráfico pesado que lo atraviesa a diario. Pero, ¿para qué? Si el desvío del tráfico internacional haría innecesaria esa obra… Aprovechemos los recursos con cabeza y demos soluciones definitivas al problema en lugar de incrementar el tráfico y la inseguridad en toda la vía.

No juguemos a médicas y sociedad enferma, seamos una sociedad seria y póngannos la vacuna de una vez por todas, garantícenos la seguridad en la PA-30 y N-121-A, que en este caso la efectividad es del 100%.

*Los autores son: Carlos Etxeberria, Santi Argibide, Javier Garjón, Txema Laso, Eduardo Beorlegui, Joseba Aristu, Noelia Itoiz, Iñaki Izko