Al proceder de una dictadura militar, muchas leyes acarrean lacerantes huellas de los tiempos lúgubres. Además, los jueces -un colectivo con un cierto grado de endogamia permanecen ideologizados 45 años después y se ven reforzados con la no renovación de la cúpula judicial que bloquea el PP, sabedor de que cuenta con mayoría conservadora: Cifuentes absuelta por el caso Máster. Se desestima la querella por falsedad contra Rocío Monasterio, de Vox, porque "la manipulación es muy burda". Digo yo que, además de ser un argumento peregrino, tan burda no será cuando presentó varios proyectos sin titulación. Los jueces, excediendo su cometido, dicen que los carteles en los que Vox estigmatiza a menores y "a pesar de que los datos pudieran ser falsos", no son delito de odio y señala a estos niños como "problema social y político", sin basarse en nada. Todas estas resoluciones, que destilan un sesgo de ideología cutre, desacreditan a la Justicia mientras envían mensajes confusos a la sociedad.