rtea Oinez apuesta por la cultura y el arte de vanguardia gracias al trabajo y la generosa participación de un nutrido grupo de artistas, que ayudan a desvelar la realidad de nuestro tiempo y conforman con sus obras un espacio para la reflexión y para la contemplación de las propuestas artísticas, que son esencia trascendente del ser humano. Esta muestra ha vuelto a ser hito de reflexión cultural que las ikastolas ofrecen cada año a la sociedad, para la conmemoración, el recuerdo, este año para la contemplación en soledad y con distancia, del arte de nuestros días, ligado a los universos cotidianos de los artistas, cuyo trabajo se agradece y valora hoy, más que nunca, por su aportación.

Esta edición que acaba de finalizar ha querido rendir un humilde pero sentido homenaje a la artista Lorea Alfaro García, antigua alumna de Lizarra Ikastola, centro que organiza esta edición del Nafarroa Oinez. Nacida en Estella-Lizarra en 1982 siempre fue poseedora de una luz especial que hacía esperar de ella un porvenir brillante en el terreno de la cultura y del arte, tal como el tiempo y su trabajo han confirmado.

Lorea es artista y profesora de Bellas Artes en la UPV-EHU, vive en Bilbao, ciudad en la que desarrolla su trabajo creativo desde que en 2005 terminara su formación académica.

Inmediatamente comienza a experimentar con lo cotidiano para crear su discurso, por medio de la forma y la imagen: lo recogido, lo habitado, lo amateur, lo reciclado; lo local y lo universal. Analiza cada aspecto de la realidad desde dentro y desde fuera, como si hasta ese momento hubiese vivido ajena a todo.

Sus primeros trabajos, en los albores del segundo milenio, exploraban en el campo de los anhelos, examinando aspectos del proceso comunicativo, que tienen que ver con la persuasión, la seducción y la introspección, en una búsqueda de significados, de emociones y recuerdos.

El año 2006 resulta ganadora del XXII Concurso Pamplona jóvenes artistas y su obra se expone en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela. En 2008 expone individualmente en el Museo Gustavo de Maeztu de su ciudad natal. En 2011, junto a David Martínez, Jon Otamendi y Manu Uranga, puso en marcha MLDJ, un espacio artístico en Bilbao. Ha participado en programas de residencias y exposiciones como: Gure Artea (Sala Recalde, Bilbao, 2008); Let's Go to China!!! Spanish Contemporary Art Exhibition (EGG Gallery, Beijing, 2010); Esta puerta pide clavo (Galerie Tatjana Pieters, Gante, 2012); Izena gero (Guggenheim Bilbao, 2013); First thought best (Artium, Vitoria-Gasteiz, 2014); Antes que todo (CA2M Centro de Arte Dos de Mayo, Móstoles, 2010); y Pop Politics: activismos a 33 revoluciones (CA2M Centro de Arte Dos de Mayo, Móstoles, 2012). A lo largo de estos años, también ha participado, siempre que se le ha convocado, en Artea Oinez.

En verano de 2014, Bulegoa z/b invita a Lorea Alfaro a realizar una propuesta en el marco de Producciones de una pared. La respuesta de la artista es la intervención PARETARA, la primera parte de un proyecto que, con el subtítulo Me salva tu piel, muestra su segunda parte, PARETARA BI, en la Galería CarrerasMugica de Bilbao. Realizadas en espacios diferentes, las dos intervenciones comparten duración (2014-2015). PARETARA se inserta en un proyecto más amplio desarrollado los últimos años, alrededor de la relación entre fondo y figura. A través de distintos trabajos, la artista estudia la inestabilidad de una relación prefijada tradicionalmente por la convención pictórica: una serie de telas pintadas por los dos lados, con fondos de cuadros históricos de los que se han retirado las figuras, que al colgarse del techo producen y articulan el espacio por el que pasa el espectador (Plegu, 2008-2009); un poema visual que se repite ad infinitum al modo de los logos corporativos en las lonas del photo-call, a través de la impresión con plantilla sobre el techo del paso subterráneo de la calle Esquíroz de Pamplona-Iruñea (Deux Negresses, 2013); o sobre unos paneles informativos en las paredes del Museo Guggenheim (ELE, 2013); una lona microperforada de grandes dimensiones a la que se han anudado flores de plástico y sobre la que se han estampado iconos mediáticos como el "Me gusta" de Facebook o modelos de masculinidad paródica, y que es, tanto fondo y cierre del espacio, como pantalla y apertura visual al otro lado (Telón Thug Life, 2013).

Entre sus últimas propuestas: Estrella-Izarra, el desgraciadamente desaparecido mural participativo con fotografías de diferentes momentos personales de mujeres de la ciudad en Estella-Lizarra (2016); Tú, re-post (Museo Oteiza, 2017); (Tabakalera, 2017); El mundo o nada, junto con Jon Otamendi (Galería Moisés Pérez de Albéniz, 2017); Mamut (Azkuna Zentroa, 2018); y No banalices, en la Galería Carreras Mugica de Bilbao (2018) y su último proyecto expositivo, titulado 2020, junto con Jon Otamendi en la Fundación Miró de Barcelona (2021). En estos trabajos, Alfaro mimetiza los mecanismos de producción visual propios de la moda, de los gestos privados y públicos, trabajando en grandes soportes de papel publicitario y plástico o vídeo, acentuándolos con un dardo preciso, dirigido a las formas de distribución y del consumo desaforado de la imagen. Alfaro mimetiza los mecanismos de producción visual propios de la publicidad para generar contenidos multiformes. La explotación de lo que ella misma denomina "marca vacía", es decir, una marca sin producto que existe solo en la medida en que se disemina gráficamente, le permite poner el foco de atención en el lenguaje, las formas de distribución y el consumo de la imagen.El elemento visual y el elemento tectónico se funden y generan en sus trabajos más recientes un efecto de inmersión. Sus telas y lonas, sus creaciones murales en superficies amplias: pasadizos, murales, galerías, techos, poseen la fuerza de un mensaje rotundo, que se apoya en la arquitectura y en el paisaje urbano.También ha llevado a cabo distintas colaboraciones en publicaciones como Eremuak #2 (2015), El estado mental, nº7 (2015) o El mundo o nadaMamutNo banalices,2020

Eremuak #2 El estado mental, nº7Erreakzioa-Reacción